madrid - La ministra de Empleo, Fátima Báñez, anunció ayer algunos de los cambios previstos por el PP en materia laboral. No habrá una reforma tan amplia como en la pasada legislatura pero sí modificaciones importantes en asuntos que ya se tocaron en 2012 como el coste del despido. Entre concesiones en el ámbito de la conciliación, Báñez anunció la creación de la mochila austriaca, un fondo en el que el trabajador va acumulando dinero que puede utilizar si es despedido o para complementar su pensión. El modelo anula a la baja las diferencias entre fijos y temporales, un escenario temido por los sindicatos tras las sentencias europeas que obligan a igualar indemnizaciones, y allana el camino hacia el contrato único con despido libre.
Entre los objetivos del Ministerio de Empleo para los próximos cuatro años destaca el encauzar el problema de recursos de la Seguridad Social. La creación de un fondo austriaco podría ayudar a desplazar parte del gasto en jubilaciones de las arcas públicas a las empresas, aunque su razón de ser es servir de colchón económico en caso de despido. La mochila austriaca es la clave del modelo laboral de Austria, puesto como ejemplo por una parte de la doctrina por su flexibilidad y su eficacia para reducir el paro.
Aunque en España podrían incluirse variaciones, la esencia del modelo austriaco es que no hay diferentes indemnizaciones por despido según el contrato básicamente porque no hay indemnizaciones. Todos los trabajadores parten con una mochila vacía que se va llenando según transcurre su vida laboral. En Austria el empresario paga cada mes un 1,53% del salario bruto para ir llenando esa mochila, que se va constituyendo a modo de fondo de pensiones privado y que es gestionado por un banco. El trabajador puede sacar el dinero si es despedido y, si cambia de empresa, se lleva la mochila con él. Si no ha sido utilizado el fondo complementa la pensión, motivo por el que este sistema puede ser muy útil al Gobierno para reducir la carga que soporta la Seguridad Social en este ámbito sin seguir mermando la ya reducida capacidad adquisitiva de los jubilados. La propuesta de la mochila austriaca se incluía en el acuerdo para la investidura de Mariano Rajoy entre PP y Ciudadanos, formación que aplaudió ayer el que la ministra abriese el melón dentro de la apuesta del partido de Albert Rivera por el contrato único. Referencia en ciertos ámbitos económicos y empresariales, el modelo austriaco ha cobrado aun más protagonismo después de que la justicia europea haya revolucionado la regulación de las indemnizaciones por despido. Varios jueces en el Estado español han aplicado este criterio y han obligado a pagar con 20 días por año trabajado el despido de temporales, lo que va a tener consecuencias también para la administración.
De fondo, la justicia europea pone en jaque la esencia del modelo laboral español, asentado sobre la temporalidad. Aunque hay lecturas contrapuestas, las sentencias hacen que los contratos temporales sean, cuanto menos, un poco menos atractivos. Hace tiempo que la patronal española reclama la reducción del número de contratos y PP y C’s incluyeron en su acuerdo tres tipos, uno de ellos con paga creciente como en Austria.
Si finalmente se implanta la mochila austriaca, se habrá recorrido medio camino para unificar todos los contratos en uno solo, como ocurre en el país centroeuropeo. Báñez pidió ayer diálogo a los partidos y a los agentes sociales para trabajar este planteamiento, sobre el que ya parece haber cierto consenso entre populares y C’s.
La gran desventaja para el trabajador es que en los primeros años la garantía económica es muy pequeña. Además, en el momento de ejecutar el despido el coste para el empresario es cero ya que, de alguna manera, lo ha ido pagando mes a mes. Eso no anima a mantener la plantilla. La gran incógnita es cómo se pondría en marcha el sistema y cómo se pagarían las salidas de los trabajadores en activo.
Báñez también anunció la creación de una tarjeta con información sobre las prestaciones que cobra cada persona y medidas en el ámbito de la conciliación como acabar la jornada a las seis de la tarde o ampliar el permiso de paternidad a un mes.
‘Mochila austriaca’. Una de las propuestas más novedosas planteadas por Fátima Báñez en el Congreso fue la de avanzar hacia el sistema austriaco. La ministra pidió diálogo para acordar esta medida, que supone que la empresa paga cada mes un porcentaje a un fondo personal de cada trabajador. Ese dinero se puede utilizar en caso de despido, al margen del cobro del paro, o para complementar la pensión.
Conciliación. Báñez también anunció medidas en favor de la conciliación como ampliar el permiso por paternidad a un mes, aunque al final de la legislatura podría llegar a cuatro meses.
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Otra de las medidas del PP en este ámbito es acordar con empresarios y sindicatos el fijar por ley que la jornada laboral acabe a las seis de la tarde para facilitar la conciliación.