madrid - El Gobierno español ha vuelto a meter la mano en la hucha de las pensiones este mes para pagar la extra de los jubilados. El pellizco ha sido de 9.500 millones de euros y ya solo quedan 15.900 millones. Si fuera necesario recurrir otra vez en el verano y la Navidad del próximo año, el fondo de reserva de la Seguridad Social se agotaría. En ese caso, el PP se habría gastado en siete años los ahorros acumulados durante doce años precisamente para blindar el sistema público de pensiones.
Lo cierto es que pese a la rapidez con la que se está vaciando la hucha todo apunta a que la herida se cerrará el próximo año. Técnicamente el Gobierno central solo puede sacar del fondo cada año una cantidad equivalente a un 3% del gasto anual en pensiones. Sin embargo, gracias a la mayoría absoluta los populares modificaron la norma para consumir sin límite. El caso es que esa situación era transitoria y acaba precisamente en diciembre.
Para volver a poner en marcha ese mecanismo necesita apoyos en el Congreso y resulta improbable que los logre. Ningún grupo está dispuesto a salir en esa incómoda foto y los socialistas lo han convertido en una de sus banderas de oposición y han presentado una propuesta en el Congreso para cerrar el paso al Ejecutivo.
pacto de toledo Además, todos los partidos se han comprometido a presentar la próxima primavera un documento consensuado que será la base de una nueva reforma de las pensiones. El objetivo es garantizar las sostenibilidad del sistema y en las primeras reuniones del Pacto de Toledo ya se ha hablado de la posibilidad de financiar vía Presupuestos una parte de las pensiones. De modo que es hasta posible que la hucha vuelva a tener entradas de recursos en un plazo no muy lejano. Sobre todo porque el dinero del fondo de reserva está invertido y genera por tanto intereses. La rentabilidad de este año ha sido de 2.623 millones y es posible que en diciembre se supere la barrera de los 27.000 millones en intereses desde la constitución de la hucha.
Paradójicamente, cuando la situación era más delicada y los inversores situaron a España al borde del rescate, lo altos intereses que pagaba el Tesoro por financiarse tenían un impacto positivo en la hucha, ya que la mayor parte de sus inversiones se centraban en bonos del Estado. La situación ahora es la contraria. Con la prima de riesgo en 123 puntos la rentabilidad del Tesoro es mínima.
El asunto es delicado pero el Gabinete de Mariano Rajoy confía en que el empleo siga aumentan y alcanzar el año que viene los 20 millones de cotizantes para que la Seguridad Social vuelva a recibir energía suficiente como para volver a llenar la hucha y mantener encendida la luz de las pensiones. También se espera que el Pacto de Toledo dé los frutos esperados y se puedan establecer mecanismos paralelos que garanticen los recursos necesarios para que la estructura siga en pie.
El gasto en pensiones contributivas supera cada mes los 8.000 millones y no para de crecer. La última reforma estará plenamente activa en 2027, cuando la edad de jubilación se sitúe en los 67 años, pero ya se está hablando de elevar la cifra hasta los 68. Todo pasa en definitiva por aumentar las cotizaciones para que entre dinero en el sistema, reforzado con el fondo de reserva para blindarlo hasta 2025 y que sin embargo ha entrado en crisis casi una década antes de lo previsto.
Este año se ha alcanzado la cifra récord de consumo de la hucha, con 19.200 millones. Se retiraron 8.700 millones el 1 de julio para pagar la extra de verano, otros 1.000 el día 20 de ese mes para liquidar el IVA de los jubilados y otros 9.500 este mes. Hasta 2012 el fondo solo recibía dinero. El Gobierno de José María Aznar ingresó en el año 2000 los primeros 600 millones y en 2011 se tocó el techo con 66.815 millones.
Desde entonces se han retirado 66.400 millones. Al principio tímidamente -7.000 millones en 2012-, pero el ritmo ha aumentado hasta casi triplicar la cifra inicial. De forma paralela ha continuado aumentando el déficit de la Seguridad Social, que este año superará de largo los 18.000 millones. Una cifra muy similar al récord de disposición del fondo de reserva de las pensiones de este ejercicio.
La pregunta es si los partidos serán capaces de alcanzar un acuerdo los próximos meses para taponar definitivamente el agujero del sistema o será un nuevo parche.
millones de euros. Es la cifra récord de la hucha de las pensiones que se alcanzó en 2011. Cuando Mariano Rajoy llegó a La Moncloa se modificó la normativa básica para eliminar el límite que impedía consumir más de una cantidad equivalente al 3% del gasto anual en pensiones. Con ese tope solo se podía disponer de unos 3.000 millones al año.
millones. El dinero del fondo de reserva se invierte y genera por tanto intereses. La rentabilidad desde su creación ronda los 29.000 millones de euros, de los cuales algo más de 2.600 millones se han generado este año. Los bonos del Estado han sido un refugio durante la crisis, pero esa situación ha cambiado con la mejora de la prima de riesgo.
año crítico. La hucha de las pensiones se creó en el año 2000 para garantizar la sostenibilidad del sistema en el futuro. Se estimaba que el envejecimiento de la población y la baja natalidad erosionarían gradualmente los recursos y era necesario tener unos ahorros. El momento crítico llegaría en torno a 2025, según los cálculos de los expertos.
millones de euros. Tras haber sacado 9.500 millones este mes, la hucha solo tiene ya en torno a 16.000 millones, menos de una cuarta parte de lo que había cuando Rajoy llegó al poder. Este año expira el decreto que permitía al Gobierno central disponer del dinero que considerara oportuno. Necesita apoyos parlamentarios para renovarlo.