vitoria - El mercado de trabajo de Euskadi enfila con buenos números la recta final del año, todo lo contrario de lo que ocurre en el Estado español, donde el milagro del empleo se desinfla. Sin los estímulos del turismo, en octubre y noviembre el ritmo de contratación en España ha frenado en seco mientras la economía vasca ha mantenido el paso logrando los descensos del paro más pronunciados. El mes pasado el número de desempleados vascos baja en 3.500 con aportaciones significativas de industria y construcción mientras, en conjunto, el Estado suma 25.000 parados más en el cuarto incremento mensual consecutivo.
El retraso con el que Euskadi se incorporó a la creación de empleo en el inicio de la recuperación se ha convertido, tres años después, en liderazgo respecto al resto del Estado español. En noviembre el número de desempleados inscritos en Lanbide bajó en 3.481, según los datos del Ministerio de Empleo, lo que en términos porcentuales supone una caída mensual de casi el 2,5%. Solo Madrid y la Comunidad Valenciana ven reducirse el volumen de parados en noviembre, pero en porcentajes muy inferiores, mientras en el Estado se registra un incremento de seis décimas.
La CAV presenta así la bajada más pronunciada del paro por segundo mes después de anotar un descenso en octubre ligeramente por encima del 2%, casi 3.000 personas, frente al incremento del 1,2% en España. Al margen de la CAV, en octubre solo Nafarroa y Valencia se apuntaron bajadas del desempleo.
Con los descensos de octubre y noviembre, que compensan los malos resultados de la segunda parte del verano, Lanbide cuenta con 137.700 personas inscritas sin trabajo. Euskadi deja así la cota de los 140.000 desempleados por primera vez desde finales de 2010, como destacó la nueva consejera de Empleo, Beatriz Artolazabal. En la primavera de 2013 el paro registrado rozó la cota de los 180.000 afectados en Euskadi.
Como los motores diésel, el tejido productivo vasco tardó en entrar en calor en el primer tramo de la reactivación económica. A partir de 2012 el PIB crecía de la mano de los servicios mientras los sectores tractores aun se reponían del golpe. En aquella fase eran habituales los cuadros estadísticos laborales en los que el balance español era mucho mejor que el vasco gracias al combustible del turismo. La creación de empleo en el sector industrial es más costosa que en las ramas de servicios, pero el efecto en la maquinaria económica es también muy superior. Ya advertían los expertos de que el sorpasso era cuestión de tiempo y ya en los últimos meses se constata que, mientras los números en el mercado de trabajo español empiezan a renquear, en la CAV mantienen cierta continuidad -este año ha subido el paro en enero, agosto y septiembre-.
En noviembre vuelven a ser los servicios los que tiran del empleo, pero con una aportación importante también de la industria y de la construcción, que parece que sale del profundo bache en el que ha estado inmersa estos años. En concreto, en el sector industrial el paro retrocede en 650 personas y en la construcción en medio millar.
En el balance internual, Euskadi anota una caída del paro del 9,3%, 14.000 desempleados menos, también en este caso superior a la registrada en el Estado, del 8,6%.
1.800 afiliados más En línea con el buen comportamiento de las cifras de paro registrado, el mes pasado el número de afiliados vascos a la Seguridad Social creció en 1.826 hasta superar los 922.000. Es una cifra algo más escasa que su equivalente en número de desempleados lo que, al contrario de lo que venía ocurriendo, da cuenta de un descenso de la población que busca trabajo. Es de destacar que, frente al buen comportamiento de la afiliación en Bizkaia y Gipuzkoa, en Araba bajan los ocupados en más de 1.400. En Nafarroa la Seguridad Social pierde medio millar de afiliados en un mes, aunque recupera 6.500 en un año.
En noviembre el conjunto del sistema pierde casi 33.000 afiliados en pleno debate sobre el agotamiento del Fondo de Reserva y el futuro de las pensiones, con lo que el listón se aleja un poco más de los 18 millones de cotizantes -17,78 millones-. En octubre el número de afiliados aumentó un escaso 0,57% en conjunto del sistema mientras que en la CAV lo hizo tres veces más, el 1,75%. Aun así, en este caso el balance interanual es mejor en España, con un incremento de 560.000 cotizantes en un año en el Estado, el 3,2%, frente a los 18.000 de la CAV, el 2%.
El crecimiento mensual de la ocupación en Euskadi estuvo muy condicionado por el acelerón de la educación, que acumula un porcentaje muy amplio de las 1.800 altas. También el comercio aporta un buen balance con cerca de 800 cotizantes más en noviembre, mientras la construcción suma 500 y la industria manufacturera 250. La hostelería, en cambio, se apunta un pequeño retroceso. Es de esperar que el tirón navideño permita mantener el tono al mercado de trabajo en diciembre gracias a tiendas, bares y hoteles y redondear el balance del año.
Segunda caída mensual. El paro registrado volvió a bajar en noviembre en 3.500 personas en Euskadi tras la caída de octubre, de 3.000. En los dos meses la CAV ha sido el territorio del Estado con descensos porcentuales más abultados, en concreto del 2,04% en octubre y del 2,47% el mes pasado. Se corrigen así los incrementos de agosto y septiembre.
Mejora de la afiliación. En noviembre Euskadi gana algo más de 1.800 afiliados a la Seguridad Social. En total Euskadi cuenta con 922.000 cotizantes tras recuperar en los últimos doce meses algo más de 18.000.
Deterioro en España. En noviembre el conjunto del sistema pierde casi 33.000 afiliados a la Seguridad Social. En España ha crecido el paro en casi 25.000 personas el mes pasado.
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Afiliados más tiene el sector de educación en noviembre respecto a octubre. La rama educativa deja el mejor resultado por delante de comercio y construcción.