bilbao - Los trabajadores de Vicrila han decidido retomar las movilizaciones ante el temor de que la fábrica, en concurso de acreedores, acabe en liquidación y detenga su actividad. Con la empresa parada y a un precio “regalado”, advierte el comité, no tardarían en entrar en la puja varios fondos buitre que ya miran de reojo al negocio, según los sindicatos. La plantilla reclama a la francesa ARC, por ahora la apuesta más sólida para mantener la actividad industrial y los más de 300 puestos de trabajo, que no espere más para mover ficha y al Gobierno Vasco, con el 8% de las acciones, que favorezca la operación.

La histórica fábrica de vasos de vidrio de Lamiako, con 125 años de vida, atraviesa un momento delicado a nivel de tesorería y financiero pese a contar con carga de trabajo suficiente. Según el presidente del comité, Iñaki Icaza (LSB-USO), la plantilla no ha cobrado la nómina de septiembre ni la de octubre, a pesar de que la dirección se comprometió a abonar esta segunda mensualidad cuando comunicó la solicitud de concurso de acreedores el pasado día 17.

Icaza relata que ni la dirección ni el administrador concursal han dado explicaciones sobre los planes a corto plazo para la compañía, por lo que los trabajadores han decidido retomar las movilizaciones que dejaron en stand by cuando, en el mes de septiembre, el grupo francés ARC comunicó su intención de hacerse con el 100% de la empresa. La tranquilidad que transmitió la vuelta a la escena de la firma gala, que ya controló Vicrila hasta 2009, se ha tornado en incertidumbre con la entrada en concurso mes y medio después. El comité llama a una manifestación el martes a las 10 de la mañana que concluirá en el Ayuntamiento de Leioa.

“Esta dirección quiere llevar la empresa a liquidación para regalarla. Pero la liquidación supone parar el horno y eso puede ser la muerte. Estamos trabajando a tope y los clientes se marcharían”, expone Icaza, que añade un elemento más de incertidumbre a la ecuación. “En liquidación y con la fábrica parada entrarían los buitres como locos”, advierte.

El sindicalista asegura que, si bien por ahora solo ha trascendido el interés de ARC por hacerse con Vicrila, hay otros inversores que miran con interés a la compañía vizcaina, que cuenta con otra fábrica en México y hace poco más de un año anunciaba nuevas inversiones en Lamiako. Desde el Gobierno Vasco no se confirma este escenario y se asegura que “se está buscando un comprador” para el fabricante de vasos de vidrio.

día 10, reunión clave El comité asegura que tampoco ha podido hablar con ARC sobre las condiciones laborales y de empleo que pretende aplicar, aunque sí ha conocido que el próximo día 10 la dirección de ARC tratará el asunto y podría tomar una decisión. La plantilla reclama al grupo francés que no retrase más la compra para abaratar la operación y a los actuales propietarios, incluido el Gobierno Vasco, que faciliten “la transición a un nuevo proyecto” de carácter industrial que “aleje a proyectos especuladores”.