bilbao - El deshielo de las relaciones diplomáticas entre Irán y Occidente ha dejado fluir un torrente de oportunidades de negocio. Se trata de un país con un gran perfil industrial que tiene que actualizar sus infraestructuras y los equipamientos de sus fábricas. Es un mercado muy interesante para la empresa vasca, pero también hay interés en el otro lado de la balanza comercial. Así lo pone de manifiesto una misión comercial de empresarios iraníes en Euskadi, que se inició ayer y que tiene una agenda muy centrada en los sectores en los que perciben oportunidades de negocio.
En concreto, se trata de 19 directivos de una decena de empresas iraníes que ha cerrado reuniones con compañías vascas de los sectores ferroviario, máquina herramienta, siderurgia, fundición y oil&gas. La consejera vasca de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, fue la anfitriona de la delegación iraní durante la celebración de una jornada sobre las oportunidades de negocio y de inversión en Euskadi organizada por el Grupo SPRI. El embajador de Irán en España, Mohammad Hassan Fadaifard, lideró a nivel institucional la misión.
Tapia calificó a Irán como un “excelente mercado” para las empresas vascas. Las opciones de negocio han crecido enormemente desde que en julio de 2015 se levantaron las sanciones impuestas durante dos décadas. En estos momentos se ha convertido en unos de los mercados más atractivos de Oriente Medio y las empresas vascas lo han situado en el punto de mira. La consejera ha anunció que el próximo mes de noviembre hay prevista una misión comercial de empresas vascas en Irán. “Las oportunidades se dan en muchos sectores, pero de especial interés para Euskadi son el sector energético, del acero, de la maquinaria, la automoción y el ferroviario”, indicó Tapia.
Por su parte, el embajador de Irán explicó que la economía de su país crecerá este año un 5 % y destacó las inversiones multimillonarias previstas para los próximos años en los sectores del petróleo, energía o automoción. Con una población de 80 millones y situado en un entorno con más de 300 millones de habitantes, Irán es un país con infraestructuras necesitadas de modernización que van a requerir productos y equipamientos en los que Euskadi está muy bien posicionada. Irán cuenta, además, con capacidad para financiar todos esos proyectos de renovación, al poseer las segundas mayores reservas de gas del mundo y ser el sexto productor mundial de petróleo.