ROMA - La banca italiana afronta serias dificultades, con una cartera de créditos morosos alarmante que causa los importantes desplomes registrados en los últimos meses en la bolsa milanesa, un panorama grave que el Gobierno italiano y la Unión Europea (UE) están decididos a enmendar.

Italia vive una situación económica que preocupa a Bruselas, con un endeudamiento público significativo, unos créditos morosos inquietantes y un crecimiento económico que se ha estancado en el segundo trimestre del año.

El país transalpino, la tercera economía de la zona euro, lleva meses luchando por deshacerse de los 360.000 millones de euros en préstamos morosos que acumula, una cifra que supone el 22% del Producto Interior Bruto (PIB) del país, apuntó recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El problema afecta a la mayoría de los bancos del país y así lo están demostrando en la plaza milanesa en los últimos meses los inversores que, ante la incertidumbre, optan por deshacerse de sus acciones.

Solo el pasado viernes, los principales valores bancarios que cotizan en el selectivo se hundieron más de un 2,33%.

Las acciones de Unicredit bajaron un 6,30%, mientras que las de Banca Popolare Emilia Romagna lo hicieron un 5,79%, Banca Popolare Milano (-5,26%), Ubi Banca (-4,89%), Banco Popolare (-4,86%), Intesa Sanpaolo (-3,79%), Mediobanca (-2,78%), Banca Monte dei Paschi di Siena (-2,55%) y Banca Mediolanum (-2,33%).

Sin embargo, la mayor preocupación del sector se encuentra en Monte dei Paschi di Siena (MPS), el tercer banco del país, según reveló el pasado julio la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés).

La entidad más antigua del mundo con sede en Siena fue la única por debajo de los valores mínimos exigidos entre los 51 bancos evaluados por la EBA.

La exposición del MPS a los créditos morosos ha sido motivo de inquietud en las últimas semanas por el riesgo de que pueda repercutir negativamente en el resto del sector bancario del país, y con ello, en el resto del continente.

El Banco Central Europeo (BCE) ya instó a la entidad toscana a mermar en aproximadamente un 30% su volumen de préstamos dudosos en 2018, que debería pasar de 46.900 millones de euros hasta 32.600 millones. El plan solicitado por el BCE prevé, en primera instancia, una titulización de la mencionada cifra de morosidad y, posteriormente, un aumento de capital de 5.000 millones sin ayudas públicas.

MPS ya ha aprobado una ampliación de capital de 5.000 millones de euros y la venta de 27.700 millones en créditos morosos . - Efe