BILBAO - El objetivo de recaudación sigue estando lejos, pero la situación ha mejorado notablemente los últimos meses. Las tres haciendas forales de la CAV han ingresado cerca de 7.003 millones de euros entre enero y julio. Son 146 millones más que en el mismo periodo del año pasado gracias básicamente a las rentas de trabajo y el ritmo de crecimiento es del 2%.
A estas alturas del ejercicio parece inalcanzable la previsión del 7% fijada por el Consejo de Finanzas y las diputaciones y el Gobierno Vasco se verán obligados a priorizar el gasto. Sin embargo, el panorama es muy diferente al que se intuía en abril, cuando se estaba recaudando menos que en 2015. Entonces, Bizkaia acumulaba una caída de ingresos de casi el 3% y Araba registraba un desfase del 4%. Sólo Gipuzkoa se mantenía a flote con un crecimiento del 8%. Ahora se sabe que ninguno de esos comportamientos reflejaba la evolución real de la economía. La situación nie era tan dramática en unos casos ni tan favorable para las arcas guipuzcoanas. El IVA no está dando los ingresos esperados y el Impuesto de Sociedades tampoco. Y es el IRPF el que está manteniendo el tipo debido a que hay más personas trabajando y eso implica un mayor volúmen de retenciones en los salarios.
La Diputación vizcaina hizo públicos ayer sus datos de recaudación acumulada en julio, completando la foto fija del sistema de financiación de Euskadi. Los ingresos de la Hacienda foral han aumentado un 1,1% hasta alcanzar los 4.130,8 millones. El ritmo ha bajado respecto al 2% de junio, pero Bizkaia destaca que se mantiene “la senda en positivo iniciada hace tres meses”. Desde el susto de abril se han recuperado casi cuatro puntos y la señal de alarma se ha apagado y todo apunta a que se cerrará el ejercicio sin sobresaltos presupuestarios.
Bizkaia ha recaudado entre enero y julio casi un 60% de lo previsto para todo el año y tiene margen para acercarse más al objetivo en el tramo final del curso. El dato de agosto será clave porque es el mes en el que las empresas que tributan en Euskadi rinde cuentas con su Hacienda foral. De momento la evolución del Impuesto de Sociedades vizcaino está siendo mala. Cae más de un 24% por dos circunstancias muy concretas: la actualización de balances de 2013 -aprobada por el Gobierno central y que permite a las empresas desgravar por los bienes declarados entonces- y el descenso de los pagos de las empresas sometidas a la normativa estatal. Se confía en que la tributación de las compañías vizcainas sea más favorable.
De ser así se acortará la distancia con el objetivo ya que la recaudación por IVA ha disminuido solo un 1,5% en Bizkaia, mientras que el IRPF crece más de un 5%.
millones
de euros var%
Araba 9172,0
Bizkaia 4.1311,1
Gipuzkoa 1.9554,1