BILBAO - La nueva Gamesa, compañía resultante de la integración de los negocios eólicos de la empresa vasca y de la división eólica del grupo alemán Siemens, nace como el mayor fabricante mundial de aerogeneradores, con molinos de viento ya instalados con una capacidad de generación total de 69 GW y, algo sumamente importante, con una cartera de pedidos de nuevos equipos valorada en nada menos que 20.000 millones de euros. La nueva Gamesa surge con unos ingresos anuales del orden de los 9.300 millones de euros y un resultado EBIT de 839 millones.
El mercado bursátil -tras la suspensión de la cotización en la apertura por parte de la CNMV- valoró positivamente el acuerdo entre Gamesa y Siemens, oficializado en la mañana de ayer, tras las filtraciones de horas antes, y las acciones de la compañía vasca se revalorizaron un 5,6% hasta alcanzar los 18,06 euros por título, lo que supone valorar a Gamesa, todavía sin los activos de Siemens, en más de 5.000 millones de euros.
El acuerdo alcanzado entre Gamesa y Siemens, con la existencia de otro entre Iberdrola y el grupo alemán, contempla que los accionistas actuales de Gamesa contarán con el 41% del capital y los alemanes, con la mayoría del 59%. La operación se articulará mediante una ampliación de capital de Gamesa de forma que se pueda entregar a Siemens acciones equivalentes al referido 59% del capital.
El grupo alemán Siemens AG consolidará en sus cuentas la nueva Gamesa que seguirá con su sede social y oficinas centrales en Euskadi, en la localidad vizcaina, y la cotización en la Bolsa española. El centro de operaciones del negocio de eólica terrestre seguirá en el Estado español mientras que el negocio offshore estará repartido entre Hamburgo (Alemania) y Vejle (Dinamarca).
Según los términos del canje del acuerdo, los fondos propios de Gamesa están valorados en 4.021 millones de euros y los del negocio eólico de Siemens, en 5.787 millones, lo que sitúa la valoración global del nuevo grupo resultante en casi 10.000 millones de euros.
La unión de Gamesa y Siemens Wind generará unas sinergias de unos 230 millones de euros anuales en cuatro años, según señaló el presidente del grupo tecnológico e industrial alemán Siemens, Joe Kaeser, para el que el 70% de dichos ahorros serán por la vía de los costes y un 30% por la de los ingresos.
El máximo responsable de Siemens, valoró la trayectoria profesional del actual presidente de Gamesa, Ignacio Martin, del que dijo, “tiene una trayectoria muy buena en la construcción de la compañía”. En principio, Martin seguirá como máximo responsable del grupo.
En opinión del presidente de Gamesa, “la fusión con los activos eólicos de Siemens es un reconocimiento al trabajo realizado por la compañía en los últimos años y una confirmación de nuestra apuesta por la creación de valor a largo plazo, mediante la generación de sinergias significativas y la expansión del horizonte del crecimiento rentable. Hoy iniciamos una nueva etapa, creando junto a Siemens, un líder eólico mundial, en la que continuaremos trabajando como hasta ahora pero en un grupo más fuerte y con una mayor capacidad de respuesta para nuestros clientes”, comentó.
Por su parte, el primer ejecutivo de Siemens, Joe Kaeser, valoró el acuerdo señalando que “la combinación de nuestro negocio eólico con Gamesa tiene como base una lógica industrial clara y convincente en una industria creciente y atractiva en la que el tamaño es clave para la competitividad de la energía eólica. Esta combinación de negocios nos permitirá ofrecer mayores oportunidades y valor a los clientes y accionistas de la nueva compañía”.
Respecto al futuro de la plantilla de Gamesa hay tranquilidad porque el planteamiento es de crecimiento en un mercado al alza y los negocios de ambas compañías tienen un alto grado de complementariedad.
Gamesa tiene una plantilla cercana a los 8.000 trabajadores en todos el mundo, de ellos unos 2.000 en tierras vascas, 1.500 en Nafarroa y cerca de 500 en la CAV.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, impulsor de la operación, señaló que “estamos muy satisfechos de haber podido contribuir a la creación del mayor fabricante de aerogeneradores del mundo, que tendrá su sede en España, cotizará en las bolsas españolas y en el que Iberdrola seguirá siendo un accionista destacado”.
Iberdrola cree que la combinación de Gamesa y Siemens dará lugar a una empresa con un potencial y una fuerza que no tendrían por separado.
El acuerdo de accionistas firmado entre Iberdrola y Siemens tiene por objeto fundamental la defensa de todos los accionistas de Gamesa y, en especial, de los minoritarios, garantizándose mediante este pacto que el control ejercido por Siemens tenga los correctos contrapesos. De hecho el acuerdo garantiza, además, la representación de la primera en el máximo órgano de gestión de la sociedad resultante: su consejo de administración, que quedará integrado por 13 miembros. De ellos, inicialmente dos serán consejeros de Iberdrola”.
Areva, en el aire Los que no están tan contentos con la operación son los franceses del grupo nuclear francés Areva, socio al 50% de Gamesa en Adwen, la empresa que se creó para crecer en el mercado offshore. Areva ha pactado con Gamesa concederse tres meses para decidir si cede su participación en la filial común de energía eólica a la empresa vasco-alemana o si la vende a otro inversor. Esto parece más probable -General Electric, dueña de Alstom, ha mostrado interés- porque el Gobierno francés quiere seguir contando con tecnología propia en los aerogeneradores marinos y fabricada en Francia. De hecho, Adwen tiene tres proyectos offshore en aguas galas: los de Saint Brieuc (Iberdrola), Treport y Noirmutier (Engie), supeditados a contar con nuevas turbinas de 8MW fabricadas en una nueva planta en Le Havre y valorados en 6.000 millones.
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millones de euros se embolsará en efectivo la compañía eléctrica vasca además de mantenerse como uno de los principales accionistas de Gamesa-Siemens Wind, con el 8,1% del capital.