MADRID - El exbanquero Mario Conde puso en marcha un entramado propio del crimen organizado para simular una situación de insolvencia y eludir así tanto el pago de sus responsabilidades en los casos Banesto y Argentia Trust como sus obligaciones con Hacienda, según el sumario de la operación Fénix.
Ya en un oficio de 2011, la UDEF aseguró que los datos sobre el patrimonio de Conde de los que disponía la Agencia Tributaria eran “bastante limitados” puesto que sólo aparecía como representante en cuatro sociedades, si bien ejercía “relación de dominio sobre otras, formalmente vinculadas a sus hijos o a otras personas afines”.
Las pesquisas continuadas de la unidad de delincuencia económica refrendaron las sospechas y tiempo después concluyeron que los ingresos controlados por Hacienda eran “un tanto exiguos” dada la frenética actividad profesional del expresidente de Banesto, tertuliano asiduo del Grupo Intereconomía tras la compra de acciones del grupo con dinero de supuesta procedencia ilícita.
Unos ingresos a los que se suman los beneficios obtenidos por las ventas de sus libros. - Efe