DONOSTIA. En un comunicado, tras el encuentro, el Gobierno vasco ha informado de que pese a que la reunión para analizar el devenir de la planta de Zumarraga "ha transcurrido en el clima de respeto y seriedad que la situación requiere", la respuesta de Arcelor Europa "no ha variado".

La delegación vasca, representada por la consejera del Gobierno Vasco, Arantza Tapia, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el alcalde de Zumarraga, Mikel Serrano, ha defendido la continuidad de la actividad industrial de la factoría y sus más de 300 puestos de trabajo.

En este sentido, las instituciones vascas ha pedido a la compañía que "realice las inversiones necesarias para hacer competitiva la planta", algo que "ha sido rechazado" por los responsables de Arcelor Europa que reiteran su intención de seguir con el proceso de cierre de la factoría, en la que únicamente mantendrá a ocho operarios para la gestión de chatarra, ya anunciado.

Las instituciones vascas han apuntado que "la única opción posible que ha quedado abierta para la empresa es que ante la hipotética aparición de un posible inversor interesado en la adquisición de esta planta, Arcelor se mostraría dispuesta a valorarla". No obstante, han matizado que la empresa "no tiene intención de esperar a ese escenario ni intención de paralizar el proceso comunicado al comité".

Las instituciones vascas se reunirán en los próximos días con el comité de empresa de Arcelor Zumarraga, que este lunes ha comparecido en las Juntas de Gipuzkoa, para intercambiar y analizar el resultado de la reunión que han mantenido con la alta dirección de la compañía.