vitoria - En Euskadi se firman más contratos que antes de la crisis, pero se reparten entre menos personas. Es una de las consecuencias del empuje de los empleos temporales y de la escasez de puestos de trabajo estables. Según datos del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), en la CAV se hicieron más de 867.000 contratos el año pasado aunque solo 283.000 personas suscribieron al menos una relación laboral. Por tanto, cada vasco que accedió al mercado de trabajo en 2015 firmó de media 3,06 contratos, el nivel de rotación más alto de los últimos años.
Las estadísticas refrendan la radiografía denunciada por los sindicatos en muchos sectores, sobre todo de servicios, en los que un mismo trabajador encadena varios contratos breves interrumpidos por periodos de desempleo. La tasa de temporalidad en la CAV ronda el 24%, aún por debajo del nivel máximo alcanzado antes de la crisis, pero lo grave es el rápido avance que sigue mostrando el contrato eventual a pesar de la reactivación de la economía. Mes tras mes el volumen de contratos temporales supera el 90% sin que el empleo indefinido termine de despegar.
Según el INE, el año pasado el total de ocupados vascos con contrato fijo bajó en 1.500 hasta 576.700, mientras los temporales crecieron en más de 20.000. Solo en 2015 el peso de los empleos eventuales en el mercado de trabajo avanzó más de dos puntos.
Los empresarios siguen sin hacer contratos largos en un escenario plagado de incertidumbres. Piden estabilidad y tiempo para que la recuperación se asiente y remarcan que la situación no es tan mala como la dibujan los sindicatos. El presidente de la patronal vasca, Roberto Larrañaga, señala en su blog que la contratación indefinida “está creciendo” año a año al calor de la recuperación y subraya que la mayor parte del empleo, casi 4 de cada 5 ocupados, sigue siendo fijo.
Según el CRL, el volumen total de contratos realizados el año pasado en Euskadi fue un 14,2% superior al de 2014, con un crecimiento similar en términos porcentuales de los fijos y los temporales. Pero de los 867.000 contratos notificados solo 60.000 fueron indefinidos. En cuanto a los más de 800.000 temporales, casi la mitad duraron menos de un mes. Solo el 17% se situó entre 30 y 180 días de duración de los que poco más del 3% rebasaron los 6 meses -hay un porcentaje con una duración indeterminada al ser contratos de obra o interinidad-.
Esa brevedad se traduce en que, aunque en relación a los años de crisis se firma un alto número de contratos, el avance en el número real de trabajadores es mucho más limitado. Los 867.000 contratos de 2015 suponen una cifra inédita en los últimos ocho años y muy superior a los 680.000 de 2009 ó 2013. Pero estos se repartieron entre 283.009 personas, menos que en 2008. La división de ambos parámetros da como resultado que la rotación contractual no ha parado de crecer desde que comenzó la crisis. Entonces era del 2,6 personas, lo que ya reflejaba que muchos trabajadores no tenían otra opción que encadenar contratos breves. En 2015 por primera vez este índice se situó por encima de 3, si bien ya en 2013 y 2014 quedó muy cerca de alcanzar esa cota.
Niveles máximos. El año pasado se firmaron en Euskadi 867.000 contratos, el nivel máximo desde 2008 y muy por encima de los valores de ejercicios como 2013, cuando se quedaron en 680.000.
Menos personas. Esos contratos se repartieron entre menos personas que en 2008. En concreto, el año pasado tuvieron un nuevo empleo 283.000 vascos, lo que supone que cada uno de ellos firmó una media de 3,06 contratos. Es la primera vez que este índice es superior a tres aunque en los últimos años quedó muy cerca de esa cifra.
3%
Solo el 3% de los 800.000 contratos temporales firmados en la CAV el año pasado duraron más de seis meses. Casi la mitad no alcanzó el mes de duración.