BILBAO. La Asamblea General Ordinaria de Laboral Kutxa, reunida hoy en Bilbao, ha aprobado las cuentas anuales del ejercicio 2015, ya hechas públicas anteriormente, junto al resto de los puntos propuestos en el orden del día.
La entidad logró el año pasado un beneficio neto consolidado de 110,3 millones de euros (un 0,9% más), unos resultados recibidos con "satisfacción" por el presidente de Laboral Kutxa.
Txomin García ha resaltado las fortalezas de la entidad, cuyo nivel de solvencia (CET1) se situó en el 15,12 % al acabar el año, el ratio de liquidez en el 88,2 %, y la tasa de morosidad concluyó en el 7,4 %, muy por debajo de la media del sector (10,2 %).
De cara al futuro, Laboral Kutxa ha redactado un nuevo Plan Estratégico (2016-2019) en un entorno financiero sujeto a múltiples incertidumbres, con una gran exigencia regulatoria y tipos extremadamente bajos.
La cooperativa de crédito se plantea para los próximos cuatro años tres retos: eficiencia, especialización y omnicanalidad.
El presidente se ha mostrado confiado en el futuro, aunque también ha advertido de los riesgos que implica la nueva situación, señalando que "es importante no dejarnos arrastrar por la ola dominante, y mostrar bien quiénes somos, por qué hacemos lo que hacemos, y, sobre todo, cuál es el papel que queremos y podemos desempeñar en el nuevo escenario".
Txomin García ha insistido en el futuro rol de la cooperativa como entidad diferente también en la era digital: "debemos aprovechar la digitalización y desarrollar la omnicanalidad, sin duda, pero cimentada en nuestros diferenciales".
"Laboral Kutxa no quiere sustituir su modelo de distribución a través de las oficinas, que nos aporta y nos distingue", por lo que la estrategia será "añadir sin restar, y cambiar sin alterar la esencia".
A juicio de Txomin García, la clave competitiva de la entidad se fundamentará en "volcar nuestros valores, nuestra profesionalidad y nuestra especialización también en los nuevos canales online".
Durante la asamblea, Julio Gallastegui, director general de la entidad, ha apuntado los elementos de gestión para el presente ejercicio 2016, que se centrará en la defensa del margen recurrente, merced a un "adecuado equilibrio entre precios y crecimiento".
Respecto al enfoque, la actividad se va a orientar a satisfacer las necesidades de las empresas y las familias, donde destacan los productos de activo para el ámbito mercantil y los préstamos hipotecarios para el doméstico.
La oferta de seguros también constituirá un elemento importante en la estrategia comercial de la entidad financiera, especialista en banca y seguros.
Gallastegui ha concluido señalando que Laboral Kutxa prevé notables avances en la digitalización de sus procesos y nuevos desarrollos innovadores, lo que "va a requerir de un cambio cultural para integrar las tecnologías en las relaciones con el cliente".