madrid - El presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), José María Roldán, advirtió ayer de que en la próxima década los clientes “tendrán que acostumbrarse a pagar de manera explícita” por los servicios bancarios que ahora pagan de manera “menos transparente” o indirecta.

“Esto no será fácil ni pacífico, como tampoco lo es en el ámbito de la prensa o de las creaciones intelectuales en cine, música o literatura”, reconoció. Desde su punto de vista, dentro de diez años el cobro de los servicios prestados por la banca “será norma, por mucho que, de momento, las estrategias comerciales de atracción de clientes basadas en la gratuidad de las comisiones sigan formando parte de las herramientas de diferenciación de algunas entidades financieras que necesitan reforzar su atractivo en el corto plazo”.

Roldán entiende que pagando por los servicios se podrá comparar entre los distintos proveedores, probablemente no todos bancarios, para decidir cuál le ofrece mejor calidad al menor coste. En este sentido, insistió en que el negocio bancario se centra en la financiación y en la transformación de plazos, pero las entidades ofrecen, además, una serie de servicios auxiliares, como servicios de pago o custodia de valores, “en los que el usuario aprecia especialmente la seguridad que le ofrece la intervención de su banco en cualquier transacción”.

“Este factor de seguridad y de confianza del cliente en su banco constituye un elemento competitivo de primer orden a favor de las entidades bancarias y en detrimento de los nuevos operadores digitales que puedan surgir en estos ámbitos”, adelantó.

El presidente de patronal bancaria, José María Roldán, señaló que el cobro de comisiones se enmarca en el proceso de incrementar la rentabilidad y en esta línea las fusiones bancarias son una buena manera de solucionar los problemas de eficiencia de la banca española aunque indicó que si estas operaciones llegan a producirse en los próximos tiempos serán “amistosas y bendecidas por el supervisor”. - E. P.