basauri - Cuando el grupo CNA anunció que mantendría abierta Edesa le puso fecha de caducidad. La firma catalana, que se adjudicó Fagor Electrodomésticos en el verano de 2014, dio a la fábrica de Basauri apenas unos meses de vida y planeó el traslado de la producción de termos a Gipuzkoa a finales de 2015. Pero tres meses después de ese límite la planta continúa operativa con una treintena de trabajadores y por ahora no hay fecha de cierre. Según ha podido saber este periódico, Edesa fue una de las plantas de la antigua Fagor que más cerca estuvo de alcanzar los objetivos de 2015, lo que unido al coste del traslado puede hacer que CNA decida mantener la producción en Bizkaia.
Ayer varios trabajadores de Edesa expresaron al salir de la fábrica sus dudas respecto al traslado anunciado y se limitaron a indicar que la actividad se sigue desarrollando con normalidad más de tres meses después del vencimiento del plazo fijado por CNA. Cuando se hicieron con los activos de Fagor Electrodomésticos, los máximos responsables de la empresa catalana mostraron una intención clara de concentrar la producción de termos en Gipuzkoa, en Bergara, aunque todo apunta a que esta opción ha perdido fuerza. En noviembre del pasado año, el director general del grupo, Francisco Martín, anunció que la actividad localizada en este municipio guipuzcoano iba a ser llevada a Arrasate, con lo que en principio ese sería el destino de los trabajadores que quedan en Basauri. Pero el propio Martín fue incapaz entonces de poner fecha al traslado de Edesa a territorio guipuzcoano, síntoma de que la dirección de la compañía, ya en ese momento, no lo tenía nada claro. Esa misma sensación de que se abría una puerta a la continuidad en Basauri obtuvieron algunos representantes institucionales tras reunirse con la dirección de CNA Group.
A favor de la permanencia en Bizkaia juegan los buenos resultados obtenidos el año pasado, el primero con la nueva dirección catalana -la actividad se reanudó a finales de marzo de 2015- muy próximos a los objetivos fijados y de los mejores en el escalafón con el resto de plantas de la antigua Fagor Electrodomésticos. El coste que tendría el traslado de la maquinaria a Arrasate tampoco invita a hacer cambios. En contra de Basauri, sin embargo, está la propiedad de los pabellones, en manos de los bancos acreedores de la antigua cooperativa. Este ha sido uno de los argumentos ofrecidos por CNA para justificar el fin de la actividad en el municipio vizcaino, aunque en todo caso parece un escollo manejable si hay intención de dotar de futuro a la planta, como señalaron en su día tanto desde la Diputación Foral de Bizkaia como desde el ayuntamiento.
En Basauri quedan una treintena de empleados, además de media docena que trabaja en la tienda, lejos de la cifra incluida por CNA en la oferta presentada al juez para lograr la adjudicación de los activos de Fagor. En ese plan la empresa catalana hablaba de ir elevando progresivamente el número de puestos de trabajo hasta los 65, un volumen de empleo que no se ha alcanzado todavía, a pesar de que sí ha habido un pequeño incremento de la plantilla en este inicio de 2016.