BILBAO - Kutxabank alcanzó el año pasado uno de sus objetivos a corto plazo y superó el 4% de rentabilidad en un contexto muy marcado por los bajos tipos de interés y el estrechamiento de los márgenes. El ROE (Return On Equity) es el indicador que sirve para comparar el rendimiento que sacan a su negocio las empresas de un mismo sector y en el caso del banco de las antiguas cajas de ahorro vascas el salto ha sido importante los últimos meses, sobre todo en el último cuarto del año pasado.

El ROE de Kutxabank se situó en el 4,66% a 31 de diciembre. Fue una mejora importante desde el 3,2% con el que se cerró 2014, pero el gran salto se dio en el cuatro trimestre del año pasado, con un repunte de más de un punto desde el 3,56% que se marcaba en septiembre.

El miércoles pasado, el BCE aconsejó a la banca europea que ajuste su negocio para convivir durante mucho tiempo con tipos de interés bajos. También aprovechó para dar a conocer los índices de rentabilidad medios del sector, que en el caso de la eurozona se sitúa en el 4,6%, en línea con el avance de Kutxabank.

España está a la cabeza de Europa en este apartado, con un 6,05%. Pero si se elimina del balance los negocios fuera del Estado -el ámbito en el que opera el banco de las fundaciones de las cajas vascas- el porcentaje baja hasta el 5%. Kutxabank está por tanto muy cerca de los ritmos de sus competidores directos y lo hace a pesar de no haber recibido ninguna ayuda pública.

PLAN DE EFICIENCIA El crecimiento en rentabilidad del año pasado contribuye a asfaltar el camino por el que transita el plan de eficiencia interna, una ambiciosa hoja de ruta en la que del banco vasco se ha marcado como objetivo triplicar el volumen de negocio y el beneficio en el horizonte de 2019.

El plan, diseñado y puesto en marcha tras la llegada de Gregorio Villalabeitia a la presidencia, ha dado también sus frutos de la mano de los beneficios, que crecieron el año pasado un 45%, hasta los 219 millones de euros. El negocio bancario creció casi un 17% gracias a la contención del gasto, que además coincidió con un mayor dinamismo en la concesión de préstamos.

A efectos prácticos, Kutxabank ya ha hecho los deberes que pone el Banco Central Europeo al sector y está teniendo los primeros resultados. Algo similar le ocurre a CaixaBank, cuyo ROE se duplicó el año pasado desde el 2,70 hasta el 5,50% gracias a la misma receta: combinar el ahorro interno -que también pasa por sacarle chispas al negocio por internet- con los crecimientos que genera la recuperación económica.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortazar, aseguró la semana pasada en una cumbre financiera en Londres que la entidad catalana está mejor preparado que otros bancos para afrontar el escenario de los bajos tipos de interés, precisamente por su capacidad para mejorar su ROE.

El reto de la rentabilidad es común a todo el sector, de ahí la importancia del avance de Kutxabank, que por otra parte es la entidad más solvente del Estado y una de las manzanas más lustrosas del cesto, que, tras varios años de limpieza, está por fin saneado.

Una de las entidades que ha salido del agujero es Bankia, rescatada por el Estado tras una deficiente gestión visualizada en la salida a bolsa en falso y el escándalo de las tarjetas black, y también ha puesto el foco en la mejora de la rentabilidad.

optimizar los costes El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha asegurado recientemente que “es importante que los bancos tengan un nivel suficiente de rentabilidad para seguir dando crédito”. Añadió durante unas jornadas sobre la salud del sector celebradas en Valencia, que el “importante desafío” de incrementar la rentabilidad “nos lleva a ser más eficientes, es decir, optimizar los costes de explotación”.

Otras entidades, como el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria apuntan más allá y aseguran que el reto provocará una nueva onda de fusiones. Es la opinión de Cristina de Parias, la directora de la entidad en el Estado español. En el ámbito interno, BBVA está apostando muy fuerte por el negocio online de cara mejorar la eficiencia en la gestión.

El presidente de Kutxabank aprovecha también sus comparecencias públicas, medidas con cuenta gotas, para situar las dinámicas de optimización interna en el eje del debate. “Ahora no tenemos un reto de tamaño, sino de rentabilidad”, aseguró Gregorio Villalabeitia, hace trece meses durante la presentación de los resultados de 2014.

“La solvencia es lo más importante y lo ha demostrado la crisis, pero en este momento el reto es la sostenibilidad del modelo de negocio, la rentabilidad. Vamos a pelear, a sudar sangre, para lograr mayor rentabilidad”, repitió unos meses después, a finales del pasado mes de septiembre, en una frase que ha quedado grabada en la entidad financiera.

Y, fruto de la casualidad o no, fue a partir de ese momento cuando Kutxabank ha logrado dar el gran salto y superar el 4% de ROE, que se considera una primera referencia para continuar mejorando, y acercarse al 6% medio del Estado, que se ha estancado en esa cifra.

4,66

Kutxabank cerró el año pasado con un ROE del 4,66%. El crecimiento se produjo sobre todo el tramo final del ejercicio, cuando empezaron a dar sus frutos los pasos dados de cara optimizar el gasto interno.

Evolución. El banco de las tres antiguas cajas de ahorro vio la luz con un ROE del 3,56% pero bajó hasta el 1,72 en su primer año de vida. Desde entonces no ha parado de mejorar en ese indicativo de rentabilidad

roe de kutxabank

20121,72

20132,35

20143,20

20154,66