MADRID - El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, exhibió ayer en Pamplona su provervial optimismo sobre la marcha de la economía española y no dudó en echar mano -al igual que Rajoy y la clase dirigente del PP- al mensaje del miedo para patrocinar un Gobierno “con la agenda económica correcta” y arremeter, sin citarlos, contra un posible Ejecutivo del PSOE con Podemos.

De Guindos no quiso ser “alarmista”, ya que no cree que se avecine una “recesión global” como la de 2009, pero sí parece haber una “desaceleración” en Europa y el margen de maniobra de los bancos centrales y los gobiernos “es limitado”. Por el contrario, apuntó que en España “no hay ningún indicador de economía real” que señale que la economía se esté desacelerando y “perfectamente” este año se podrá crecer un 3%. De hecho, el primer trimestre de 2016 será “muy parecido” al último de 2015, en el entorno del un 0,8%.

El ministro destacó que España entra en 2016 con buena “inercia”, aunque la evolución económica va a depender de la “agenda política” y del “signo” del nuevo Gobierno, algo que “nadie sabe en estos momentos”.

No obstante, subrayó que una agenda económica “populista” no ayudaría “lo más mínimo”, ya que en su opinión solo provocaría un endurecimiento de las condiciones de financiación en los mercados de capitales, con la consiguiente repercusión en la economía y el empleo.

Al ser preguntado por la agenda de Podemos, el ministro no quiso mencionar a esta formación política y se limitó a comentar que un aumento “irresponsable” del gasto público y del déficit y medidas que limiten la competitividad supondrían una violación de “las reglas de la zona euro”. Advirtió de que “cualquier agenda que de alguna forma esté basada en el incremento del gasto público, de los impuestos y del déficit nos volvería a poner inmediatamente en la situación que teníamos en el año 2011”. - Efe/E.P.