gasteiz - La mayor parte del empleo que se está generando en Euskadi en el primer tramo de la recuperación económica está siendo ocupado por mujeres. En el último año, el mercado laboral vasco ha ganado 11.400 puestos de trabajo, según el INE, de los que más del 80% tienen rostro de mujer. Este reparto desigual de los nuevos contratos se produce tras una crisis que ha afectado en mayor medida a los hombres por su elevada exposición a la industria y a la construcción, de forma que la presencia femenina en el mercado de trabajo ha crecido tres puntos desde 2008 hasta el actual 46,4%.

En los últimos siete años Euskadi ha perdido más de 125.000 empleos, según el INE, una sangría atenuada ligeramente gracias a la aceleración de la actividad en los últimos meses. La mejoría económica vuelve a empujar hacia arriba a la ocupación con una distribución del nuevo empleo claramente favorable a las mujeres. Las trabajadoras han ocupado 9.200 de los 11.400 puestos que ha creado la economía vasca entre el tercer trimestre de 2014 y el mismo periodo de este ejercicio, es decir, ocho de cada diez, tal y como recoge el último informe de Adecco con base en los números del INE. Es el mismo patrón que el registrado el año anterior, si bien en 2014 la recuperación de empleo fue mucho menor.

En los últimos doce meses ha cambiado también el tipo de contrato al que acceden las mujeres desempleadas. La evolución al alza en los primeros compases de la recuperación estuvo asentada sobre todo en puestos de trabajo a jornada parcial, reflejo del peso dominante del sector servicios. La tasa de empleo por horas es muy superior en el sector femenino que en el masculino, resultado de su elevada presencia en ramas de servicios como el comercio, la hostelería o el trabajo doméstico. Sin embargo, en el último año cambia esta tendencia, de forma que las mujeres aprovechan el impulso que ha adquirido fundamentalmente el sector industrial o de servicios a la industria. Tras el fuerte ajuste en las fábricas vascas producido en los últimos años, en 2015 el empleo vuelve a crecer. De hecho, a partir del tercer trimestre de 2014 es la rama manufacturera la que soporta el crecimiento de la ocupación, ya que los servicios se estancan.

La industria recupera así un total de 13.500 puestos de trabajo hasta el pasado mes de septiembre, hasta donde llegan los registros del INE. Algo más de 6.000 corresponden a hombres y, el resto, a mujeres. En cuanto al sector servicios, el retroceso del empleo masculino en el último año es compensado con un avance del femenino, en todo caso inferior al que se produce en la industria. La evolución dispar por sexos se deja notar incluso en la construcción, en la que se pierden cerca de 3.000 trabajadores mientras las mujeres, aunque siguen siendo clara minoría, crecen en más de medio centenar. Solo los números del sector primario arrojan un balance negativo para el empleo femenino.

El cambio de signo en la actividad industrial ha frenado el incremento de los contratos a jornada parcial producido en 2013 y 2014 al calor del ascenso de las ramas menos productivas. En los últimos doce meses el aumento de la ocupación descansa principalmente sobre la jornada completa, incluso la cifra total de mujeres que trabajan por horas, aunque siguen siendo muchas más que los hombres, se reduce en 4.000.

El empleo femenino sí se ve sacudido por el ascenso de la temporalidad, que no termina de encontrar techo a pesar de la mejoría del contexto económico y la entrada en escena de las actividades que tradicionalmente han estado vinculadas a un empleo más estable.

En números absolutos, las mujeres suman una proporción del 46,4% en el mercado laboral vasco, casi tres puntos por encima del peso con el que contaban en 2008, del 43,7%. Ligeramente por encima de las 400.000 ocupadas, el empleo femenino ha sentido menos que el masculino el impacto de la recesión -aun así hay 40.000 trabajadoras menos que en 2008-, dada la mayor exposición de los hombres a los sectores que más han sufrido como la industria y, sobre todo, la construcción.

La caída de la ocupación masculina durante la crisis duplica a la femenina, lo que unido a la mayor presencia de mujeres en los nuevos contratos está equilibrando el peso de ambos colectivos. En las últimas dos décadas la presencia de mujeres en las empresas ha pasado de un tercio a situarse cerca del 50%. Aun así, los sectores feminizados siguen siendo los más precarios y se mantiene una amplia brecha salarial que alcanzó los 7.600 euros en 2013.

crece el empleo juvenil Por otro lado, Adecco destaca en su informe que el número de jóvenes vascos menores de 25 años que han conseguido empleo ha crecido en 3.100 personas, un 11,7%, dos décimas más que la media estatal. El número de ocupados vascos de más de 25 años también aumentó en 8.300 personas en el último año, en este caso menos que en el conjunto del Estado español, que presenta un avance general del empleo más intenso.

Con respecto a los niveles formativos de los nuevos trabajadores, en el último año han sido contratadas en la CAV unas 2.200 personas con estudios de la primera etapa de la educación secundaria, lo que supone un aumento del 1,3%, 12.000 con la segunda etapa secundaria, un 6,5% más, y 3.000 con formación superior, lo que supone un repunte de seis décimas. En cambio, los empleos ocupados por personas con formación primaria bajan un 18%.

Por sexos. De los 11.400 nuevos empleos generados en el último año en Euskadi, más del 80% han sido ocupados por mujeres. La mayor parte de esos empleos, al contrario de lo ocurrido en 2014, estaban vinculados con actividades industriales.

Por edad. El empleo entre los menores de 25 años ha crecido casi un 12% con 3.100 nuevos ocupados, por encima del resto de grupos de edad.

46%

La presencia de mujeres en el mercado laboral ha crecido casi tres puntos desde 2008.