BRuselas - El Gobierno de Mariano Rajoy está empeñado en utilizar la gestión económica durante esta última legislatura como uno de sus puntos fuertes de cara a las elecciones del próximo 20 de diciembre pero en Bruselas no dejan de aguarle la fiesta. Según la Comisión Europea, España sigue siendo uno de los cinco países europeos -solo Irlanda y Chipre obtienen peores resultados- que más desequilibrios macroeconómicos presentan y sigue suspendiendo en cinco materias: paro, deuda pública y privada, deuda externa y pérdida de cuota exportadora.

Se trata de los mismos suspensos que obtuvo España en el examen del año pasado. “Los ajustes siguen siendo incompletos y persisten vulnerabilidades debidos a la muy elevada deuda privada y pública, tanto externa como interna. Además, pese a su reciente declive el desempleo continúa a un nivel alarmante”, advirtió ayer el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici. España no solo suspende en 5 de los 11 indicadores que evalúa cada año la Comisión Europea, dentro del ejercicio de coordinación política económica. Por primera vez este año, Bruselas ha decidido incluir otros tres elementos, tasa de actividad total, paro de larga duración y paro juvenil, y España también suspende en los dos últimos.

Sí cumple, en cambio, en materia de balanza por cuenta corriente, tipo de cambio real efectivo, costes laborales unitarios nominales, precios de la vivienda, flujo del crédito al sector privado. “Sabemos que se está llevando a cabo un ajuste muy significativo”, admite Moscovici valorando positivamente el superávit por cuenta corriente de los últimos años, el desendeudamiento así como las reformas del mercado laboral y de productos que han mejorado la competitividad. Cambios que han supuesto un cambio de rumbo que de momento sigue siendo insuficiente como lo demuestra el hecho de que sigue siendo uno de los Estados miembros con más riesgos. Moscovici eludió ayer, no obstante, adelantar si avanzará en un proceso sancionador contra España y se limitó a señalar que en febrero presentará un nuevo informe.

El análisis coincidió ayer con la publicación del dato de contabilidad nacional del tercer trimestre de 2015 que avanza un crecimiento del PIB español del 3,4%. Una señal clara, a juicio del ministro de Economía, Luis de Guindos, de la fortaleza del crecimiento español “equilibrado” que estará este año “claramente por encima del 3%”.