vitoria - La detención esta semana de seis directivos de una fábrica de Gasteiz por comercio ilegal con Rusia o Irán -el secreto judicial impide aclarar el destino de la mercancía- ha sacado a la luz de nuevo la complejidad que entraña vender en los países bajo embargo comercial. Con todo, a pesar a las restricciones, si se actúa con prudencia hay grandes oportunidades de negocio y la inminente apertura del mercado iraní se perfila como la gran fuente de crecimiento del comercio exterior vasco.

Tras varios años de bloqueo comercial por el programa de enriquecimiento de uranio y la controvertida política internacional del gobierno islámico, la reciente firma del pacto nuclear con la administración estadounidense ha puesto fin a cuatro décadas de enfrentamiento, que se recrudeció durante los ocho años que Mahmud Ahamadineyad estuvo al frente del país.

El nuevo Ejecutivo de Mohammad Baqer Qalibaf ha cambiado el rumbo del Ejecutivo tanto en el fondo como en la forma y el histórico acuerdo suscrito con Barack Obama alimenta las expectativas de las compañías exportadoras vascas.

objetivo a medio plazo El director de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Bilbao, José Luis Gil, estima que las ventas de Euskadi a Irán superarán los 300 millones de euros a medio plazo. Con esas cifras, el mercado persa pasaría a ser uno de los 15 primeros destinos de las empresas de la CAV y estaría cerca de ser el quinto cliente fuera de la Unión Europea. Es un objetivo en el que hay que trabajar ya para que sea posible a medio plazo, explica Gil. “Si no se consigue en cinco años, se hará en diez”, asegura rotundo en una conversación con DNA.

Dar ese salto equivaldría a cuadruplicar los números del año pasado, cuando se vendieron mercancías a Irán por valor de 77,7 millones. En ese caso, el mercado iraní pasaría a ser uno de los principales rumbos de la actividad comercial vasca. Estaría justo un escalón por debajo de países como México, Brasil y Argelia, que a día de hoy solo son superados por los socios europeos -principalmente Francia y Alemania-, EEUU y China en el ranking exportador vasco.

Por detrás quedarían países como Marruecos, que por cercanía y dinamismo es a día de hoy un territorio en expansión. El secreto para alcanzar los 300 millones de ventas en suelo iraní en ese plazo aproximado de cinco años pasa por aprovechar las oportunidades que se avecinan. Y hacerlo, eso sí, estudiando al detalle el nuevo marco legal que se establecerá una vez sean levantadas las sanciones. El fin del bloqueo dará el banderazo de salida y la Cámara de Comercio de Bilbao está esperando que se defina el esquema jurídico para organizar una jornada y explicar los cambios a las empresas. Se confía en que el encuentro se pueda celebrar en noviembre, de modo que las empresas vascas arranquen el próximo año con los deberes hechos en la asignatura iraní.

El director de internacionalización de la Cámara advierte que el embargo se mantendrá previsiblemente en relación a los productos que hoy están bajo vigilancia, básicamente los relacionados con la industria nuclear y la maquinaria de doble uso, susceptible de ser reutilizada para la fabricación de armas. Habrá por tanto que seguir vendiendo con pies de plomo en ese país. De hecho, la principal mercancía que vende Euskadi a Irán es la maquinaria industrial, el campo en el que trabajan tres de las cuatro empresas vascas investigadas por contrabando industrial al Estado islámico persa. Entre ellas, Zayer.

La complejidad de las operaciones con empresas iraníes se refleja en los altibajos del volumen de ventas de la CAV. En 2011 se alcanzó el techo con 166 millones exportados, pero al año siguiente apenas se llegó a la mitad (85 millones). En 2013 la cifra se desplomó hasta los 34,4 millones, un nivel que se duplicó el año pasado. No es un mercado estable para la industria vasca porque hasta ahora ha estado marcado por las tensiones políticas.

Si como todo apunta cambia el escenario, la economía de Euskadi se verá beneficiada. “Irán es un mercado muy grande, tiene 80 millones de habitantes. Tiene un mercado muy industrial, donde está todo destrozado, hay que hacerlo todo nuevo: hoteles, fábricas, carreteras, puertos..., todo nuevo. La oportunidad de negocio es brutal”, asegura José Luis Gil.

77,7

Las empresas vascas vendieron a Irán en 2014 mercancías por valor de casi 78 millones de euros. El techo se alcanzó en 2011, con 166 millones y la expectativa es duplicar ese récord en 5 o 10 años.

Los productos. El principal bien exportado al mercado iraní desde Euskadi es la maquinaria, un material muy delicado por el bloqueo comercial que impide vender a ese país máquinas de doble uso, que pueden ser reutilizadas para la industria militar.

Las ventas a Irán en 2014

miles de euros

Piensos animales10,7

Animales y minerales269,3

Semimanufacturas7.323,8

Maquinaria industrial52.774,3

Otra maquinaria16.316,3

Sector automóvil724,2

B. de consumo duradero178,6

Textil y confección86,2

Otros11,3