Sestao - Todos los astilleros vascos han conseguido contratos en los últimos meses y ya están botando barcos construidos gracias al nuevo sistema de financiación del sector. El bache se ha superado y, además, con el valor añadido de una apuesta por la tecnología y los nuevos nichos de negocio. La Naval puso ayer en la ría el primer ferry que ha salido de sus gradas. Es la primera vez que construye un barco para el transporte de pasajeros y además viene cargado con un alto nivel tecnológico.
La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, destacó ayer en la factoría de barcos de Sestao que la botadura es “un hito importante” tanto para el astillero vizcaino como para el sector naval vasco en general porque se han superado los años de “incertidumbre financiera” como consecuencia de la anulación del anterior sistema de financiación o tax lease.
Tapia resaltó que el barco botado en el astillero sestaoarra es “un modelo que nunca se había construido en Euskadi” y que ha sido “un riesgo que ha asumido La Naval y que está siendo un éxito”. Por ello, la máxima responsable de industria del Ejecutivo vasco consideró “necesario reconocer” la labor que se está haciendo en el conjunto del sector por la tecnología y por la aplicación de nuevos modelos tecnológicos. Tras el parón de los últimos años, el sector naval vasco vuelve a ser competitivo a nivel mundial.
El ferry Texelstroom, encargado por el armador holandés Teso, se destinará al tránsito de pasajeros y vehículos entre el puerto de Den Helder al norte de Holanda y la isla de Texel, donde será de suma importancia la rapidez de la operación incluyendo las maniobras de aproximación. La Naval, en colaboración con el armador y la compañía holandesa de ingeniería C-Job, concluyeron el diseño en un modelo simétrico del barco, de iguales características en los dos extremos, permitiendo su movimiento lineal constante sin giros, duplicando también la cámara de máquinas y el puente de mando.
Se trata de un buque de última generación para el transporte de hasta 1.750 personas y 350 vehículos que destaca por las tecnologías relacionadas con el consumo energético y respeto del medio ambiente.
Es capaz de generar energía con combustible diésel o gas natural y contará con una planta de baterías eléctricas para el suministro adicional de energía en las operaciones de entrada y salida en los puertos evitando la concentración de gases. También tendrá más de 700 metros cuadrados de paneles solares instalados en su cubierta superior.