gasteiz - SEA Empresarios Alaveses celebró ayer su Asamblea General en el Edificio Vital de Vitoria en un momento especialmente significativo. Por un lado, esta misma semana se conoció a través de la prensa que propondría -como le corresponde por turno- a Roberto Larrañaga como sucesor de Miguel Ángel Lujua al frente de Confebask, una comunicación que generó ciertas suspicacias entre sus socios de Cebek y Adegi que dijeron haberse enterado por los medios de comunicación de la propuesta, aunque confirmaron que apoyarán al candidato. Por otro, una de las empresas vascas emblemáticas, Euskaltel, lleva varios días en el ojo del huracán después de que se conociera que su cúpula directiva iba a repartirse hasta 46 millones de euros en bonus por su salida a bolsa el próximo 1 de julio.

Y en este último asunto terció precisamente el lehendakari, Iñigo Urkullu, durante su intervención ante la representación empresarial de Araba y la CAV, después de que sus consejeros de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia; Empleo, Ángel Toña, y Justicia, Josu Erkoreka, hayan cuestionado a lo largo de la semana estos planes de Euskaltel por considerar que ponen en solfa el “arraigo vasco” de la empresa y el “modelo empresarial vasco”. Un modelo de empresa al que ayer dedicó buena parte de su intervención el lehendakari -casi en paralelo a la publicación del comunicado en el que la dirección de Euskaltel anunció su intención de reinvertir en acciones de la empresa el 100% de los bonus- para reivindicar un “concepto de empresa común: propietarios, directivos y trabajadores compartiendo un nuevo modelo que demanda participación”. “Una empresa con alma, con arraigo, compromiso, responsabilidad y participación de las personas”, insistió sin mencionar expresamente en ningún momento el caso de Euskaltel, en la que resulta clave “la participación de los accionistas para garantizar el arraigo de la empresa en el territorio”.

Al margen del recado que dejó en referencia a los incentivos de los directivos de Euskaltel, el lehendakari volvió a dibujar un escenario económico de recuperación con expectativas positivas a medio plazo -Urkullu confió en el crecimiento del 2% del PIB vasco en el primer trimestre se mantenga en los próximos meses- pero también volvió a advertir sobre las “incertidumbres”. Un camino que será, dijo, “largo y seguramente complicado”, en el que se comprometió a garantizar desde el Gobierno Vasco “un marco de seguridad política, institucional, económica y fiscal a las empresas”, con “Europa como referencia” y apostando asimismo por la “la colaboración público-privada”.

tareas Y precisamente la presencia del lehendakari y de varios de sus consejeros, así como de otros representantes institucionales como el nuevo alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, fue aprovechada por el presidente de la patronal alavesa, Pascal Gómez, para plantear una serie de tareas a las administraciones para ayudar al crecimiento de la economía alavesa que, recordó, “camina a otro ritmo, creciente, es cierto, pero más lento que el mostrado por nuestro entorno”. Según los datos que ofreció, el PIB alavés podría cerrar 2015 con un crecimiento de en torno al 2,2%, cuando las previsiones para Euskadi y el Estado se sitúan en torno al 3%. Así, reclamó profundizar en la reforma laboral -entendido como “cumplir la legislación vigente sin interferencias e interpretaciones que cercenen el espírtitu de la ley”, dijo en referencia a las sentencias que han puesto en jaque la aplicación de algunos aspectos de esta norma-, la necesidad de paz social y la inversión pública en la producción, o hacer una apuesta decidida “en el tridente dimensión, innovación, internacionalización”.

Al mismo tiempo volvió a pedir una reducción de la fiscalidad empresarial -aprovechó para subrayar la homogeneidad de siglas políticas que presentará ahora el Órgano de Coordinación Tributaria como un acicate para facilitar acuerdos- y volvió a recordar a Ayuntamiento y Diputación su compromiso para corregir el incremento del Impuesto de Actividades Económicas, del 41% al 5% “anunciado y pactado”.

relevo en confebask Pascal Gómez aprovechó su intervención, además, para oficializar públicamente la propuesta de SEA para la presidencia de Confebask en la persona de Roberto Larrañaga. Sin mencionar el malestar que dejaron traslucir Cebek y Adegi por haberse enterado del nombre por la prensa, Gómez agradeció a sus socios su apoyo para esta designación que refrenderá el Comité Ejecutivo de Confebask el 20 de julio y se dirigió expresamente a Miguel Ángel Lujua, para agradecerle su “entrega, dedicación y pasión”. “Te ha tocado liderar el cambio en el modelo organizativo, más moderno y actual: nos dejas una Confebask preparada para el futuro”, concluyó. - M.Ibáñez/E.P.