MADRID. En la pieza principal, en la que están imputados los antiguos miembros del Consejo de Administración de Bankia, el juez Andreu atribuye a Rato los delitos de falsificación de cuentas, administración desleal, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.
El magistrado instructor le impuso el pasado 13 de febrero una fianza de 800 millones de euros en concepto de responsabilidad civil junto a Bankia y su matriz, el Banco Financiero de Ahorros (BFA), y los exconsejeros Francisco Verdú, José Luis Olivas y José Manuel Fernández Norniella. La cuantía fue aportada por Bankia y el BFA el pasado 17 de marzo aunque la entidad anunció su intención de pedir a la antigua cúpula de la entidad que responda con su patrimonio.
En diciembre pasado el juez Andreu rechazó el ingreso en prisión de Rato, que solicitó Unión, Progreso y Democracia (UPyD) por sus constantes viajes a Suiza, y reprochó a la formación magenta que buscara "la obtención de notoriedad" por formular esta petición.
INVESTIGACIÓN SOBRE LAZARD
También reclamó al banco de inversiones Lazard toda la información de la que dispusiera sobre la transferencia de más de 6,1 millones de euros que realizó en 2011 a Rato por los trabajos de asesoría que realizó para la entidad tras abandonar la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI). El compareciente aseguró ante el juez que ese dinero provenía de unas acciones adquiridas durante su etapa como director gerente de la entidad.
En el marco de esta causa Rato declaró ante el juez Andreu el 20 de diciembre de 2012. Entonces reveló que unos días antes de su dimisión como presidente de Bankia, que se produjo en mayo de 2012, el Ministerio de Economía le pidió que realizara un nuevo plan de saneamiento para la entidad al considerar que el anterior plan de capitalización, que tenía el aval del Banco de España, no era viable, informaron fuentes jurídicas.
GASTOS EN ALCOHOL CON LA 'BLACK'
En la pieza separada del 'caso Bankia' en la que se investigan las 'tarjetas black', Rato está imputado inidiciariamente, junto a otros 77 exdirectivos de Caja Madrid, por los delitos de administración desleal y apropiación indebida, a la espera de que el juez determine la responsabilidad de cada uno de ellos.
En su declaración ante Andreu, que se produjo el pasado 16 de octubre, el expresidente de Caja Madrid y Bankia aseguró que las 'tarjetas B' eran "transparentemente nítidas" y confesó su sorpresa cuando se enteró de que no habían sido objeto de una retención fiscal. "Si lo hubiera sabido antes de irme de Bankia, lo hubiera cambiado, no lo hubiera dejado así", señaló.
El exvicepresidente del Gobierno tuvo que afrontar por esta causa una fianza de tres millones de euros que cubrió con un aval del Banco Sabadell que presentó en el Juzgado Central de Instrucción número 4 el pasado 22 de octubre.
Rato cargó 44.217,47 euros a su 'tarjeta black' de Caja Madrid y otros 54.837,12 euros a la de Bankia, que acabó devolviendo. Entre sus gastos se encontraban 16.300 euros que sacó de cajeros durante los tres últimos meses que permaneció al frente de la entidad, 1.849,23 euros entre los días 23 y 26 de febrero de 2011 en el concepto 'clubs, salas de fiestas, pubs, discotecas y bares' y 3.547,19 euros en la compra de bebidas alcohólicas.