FRANCFORT. El BCE, que quiere incrementar su balance en 1,1 billones de euros, inició hoy las compras junto con los bancos centrales nacionales.
La cantidad mensual de compra de deuda pública y privada será de 60.000 millones de euros hasta finales de septiembre de 2016, pero el BCE puede prolongar el programa si la inflación no se acerca al 2 %.
La mayor parte de las compras serán de deuda pública, unos 50.000 millones de euros, y el resto deuda privada, según cálculos de Commerzbank.
La inflación se contrajo en febrero en la zona del euro un 0,3 %, una décima menos que en enero.
El presidente del Instituto de Investigación Económica alemán (Ifo), Hans-Werner Sinn, dijo hoy que "el argumento a favor de la compra de deuda es sólo un pretexto porque no hay deflación en la zona del euro, sino una caída coyuntural muy bienvenida del precio del petróleo".
"Además, el programa de compra de deuda alivia a los Estados el endeudamiento con la máquina de imprimir dinero, algo que está prohibido", según Sinn.