bilbao - Kutxabank quiere “distanciarse” del caso Cabieces y dejar que la Justicia siga su curso una vez “cumplido su deber” de informar al Banco de España, al BCE y a la fiscalía de las “irregularidades” en el contrato del exdelegado del Gobierno. Goyo Villalabeitia quiso pasar ayer página en una cuestión que se ha convertido un trago amargo.

El presidente del banco pasó un “momento muy duro profesional y personalmente” cuando fue informado la misma tarde en la que tomó posesión del cargo sobre el controvertido aumento de la iguala con un bufete de abogados para, supuestamente, financiar el salario de Mikel Cabieces. Considera sin embargo que tomó la decisión correcta pulsando el botón de alarma en su propia casa -con una auditoria e informando al consejo- y después comunicándoselo al Banco de España.

Villabeitia se reunió con el supervisor estatal el 14 de enero, un día después de que Mario Fernández reintegrara de su bolsillo los 243.592 euros que cobró el exdirigente socialista durante tres años. Y confiaba en que la bola no creciera más toda vez que ya había sido “compensado el quebranto”. El problema es que la crisis y los desmanes que se han destapado en otras cajas han reforzado la vigilancia sobre el conjunto del sistema y el Banco de España se ha convertido en un actor secundario.

obligación “cumplida” La cuestión podría haber quedado ahí pero el regulador “vio otro ángulo” y “obligó” a la dirección de Kutxabank a informar al Banco Central Europeo y se activó la causa en la fiscalía. “Hemos cumplido nuestra obligación acatando las órdenes del supervisor, pero personarse en la causa no es una obligación, es un derecho. No hemos denunciado a nadie, fue la fiscalía la que informó al juez, y creemos que, una vez compensado el quebranto nos conviene distanciarnos. Pese a ello, no renunciamos a defenderemos con uñas y dientes de las amenazas para la credibilidad de la institución”, argumentó.

En la primera ocasión en la que se ha pronunciado públicamente al respecto, Villabeitia realizó un relato de los hechos que confirmó punto por punto las informaciones publicadas en DNA. Con la novedad de que ayer se supo que fue informado del contrato con el bufete en el que trabajaba Cabieces el mismo día en que tomó las riendas a través de “un directivo” -supuestamente el director de Recursos Humanos, Fernando López de Eguilaz-, el presidente de Kutxabank reconoció que fue una decisión personal la que le llevó, “como haría cualquier profesional de banca”, a solicitar “de forma rápida” una auditoria.

Después Villabeitia puso en conocimiento del consejo unos hechos, que, muy a su pesar, han terminado en terreno judicial. “La actividad bancaria está muy pautada. A veces hay que tomar decisiones por muy duras que sean”, relató, y reconoció que “el asunto ha trascendido más de lo que quisiéramos y es algo que nos incordia”. El actual presidente de Kutxabank contradijo la versión de su predecesor, que asegura que nada más tener conocimiento de la auditoría interna decidió reintegrar el dinero y que se siente traicionado porque la cuestión haya terminado en la fiscalía. Villalabeitia “cree” que Fernández ya estaba al tanto de la investigación abierta en el banco, porque, cuando hablaron del problema al término de una reunión de traspaso de poderes ante la patronal sectorial, bastó con hacer una referencia vaga para que se repusieran los fondos.

Creo que sería bueno para todos compensar este importe. Eso es lo único que le digo, nada más. No me tengo que referir a ningún aspecto más. Y su respuesta fue: mañana mismo lo hacemos”, afirmó. Villabeitia y su consejo de administración estiman que, una vez recuperado el dinero, la cuestión queda zanjada para Kutxabank. Por ello, considera que la decisión de no personarse en las diligencias preliminares no daña a la entidad financiera. “Al contrario, se ha mejorado la imagen del banco porque hemos cumplido con los deberes que nos ha puesto el supervisor”, aseguró.