Bilbao - Dentro de la estrategia para relanzar la actividad de la industria vasca, el Departamento de Desarrollo Económico prepara un plan de ayudas para revitalizar el sector en las comarcas más castigadas por la crisis. La consejera Arantza Tapia dio a conocer ayer la intención del Ejecutivo de activar este programa para el verano, una vez se concreten los detalles del mismo con la Unión Europea, si bien adelantó que serían Ezkerraldea y la zona de Pasaia las comarcas en las que se concentrarían los estímulos. Tapia anunció además un plan para facilitar el acceso de las pymes a líneas de financiación de organismos multinacionales como el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

La consejera de Desarrollo Económico se refirió en su intervención en el Fórum Europa-Tribuna Euskadi a la situación que vive la industria vasca, un sector que durante la crisis ha perdido peso sobre el PIB y sobre el total del empleo -se ha perdido un 23% de la ocupación industrial que había en 2008, según Eustat-. Aunque el año pasado la industria siguió perdiendo afiliados a la Seguridad Social, la producción manufacturera registró un incremento acumulado del 1,3%, un primer indicativo en la buena línea que podría tener continuidad en 2015. Como recordó Tapia, para este ejercicio se espera que el PIB vasco crezca cerca del 2%, lo que consolidará la mejoría de la actividad de la industria.

La apuesta del Ejecutivo es recuperar el terreno perdido por el tejido industrial desde 2008, lo que repercutirá en un empleo de mayor calidad y cualificación. La inversión en I+D es una de las patas sobre las que Lakua busca asentar la recuperación de la industria. En este sentido, la titular de Desarrollo Económico explicó que Euskadi debe especializarse en actividades de alto valor añadido para poder competir con países low cost, y en ese proceso destacó la importancia de lo que se viene denominando la revolución industrial 4.0, que incluye la adaptación de las dinámicas de fabricación a los nuevos avances tecnológicos. Esta adaptación supone que la economía vasca demandará a medio plazo trabajadores altamente cualificados, destacó Tapia, que hizo hincapié en la oportunidad que abren para los jóvenes estos perfiles de profesional altamente especializado.

La consejera también subrayó la importancia de salir al exterior, una necesidad para la mayoría de empresas vascas que el Ejecutivo intenta acompañar a través de diversas herramientas. Entre ellas, Tapia mencionó las misiones empresariales que se han impulsado a países como EEUU o China, y avanzó que se organizará un viaje a India en el próximo mes de marzo, dentro de un periplo que incluirá la inauguración de una nueva oficina de la Spri en Singapur. También se abrirá una nueva oficina comercial en la ciudad alemana de Munich.

En cuanto a la financiación, imprescindible para asentar la recuperación, el Gobierno Vasco va a poner en marcha un plan de ayuda a las pequeñas empresas para ahorrarles trámites a la hora de acceder al crédito que ponen en circulación los organismos de corte internacional como el BEI, organismo financiero de la UE. La idea es que esta herramienta preste sus servicios antes del verano, de manera que las pymes podrán contar con asesoramiento y apoyo de Lakua en la gestión de las “complejas tramitaciones” necesarias para optar a este tipo de préstamos.

Crecimiento equilibrado Estas acciones encontrarán además un empujón con el programa de ayudas a las regiones declaradas desfavorecidas por parte de Bruselas, entre las que, según adelantó la consejera, se encontrarían Ezkerraldea y Oarsoaldea -Pasaia, Lezo, Errenteria y Oiartzun-. Ambas son comarcas que, pese a contar con una tradición industrial relevante, han sido castigadas de manera especialmente virulenta por la crisis, con el cierre de firmas importantes y gran número de despidos y medidas de regulación.

El Gobierno está aun diseñando junto a las autoridades europeas este programa de reactivación industrial, que en principio se impulsará este próximo verano y podría contar tanto con fondos comunitarios como con presupuesto de la propia administración vasca. Aun no hay cifras sobre su dimensión ni un impacto previsto, según indicó la consejera, que recordó que es importante limar bien todos los flecos del plan para tener el respaldo de Bruselas y evitar problemas jurídicos vinculados al concepto de ayudas de Estado. Una de las novedades es que la UE permite ahora activar ayudas a cualquier empresa, algo que antes estaba limitado a las pymes.

Tapia señaló que una prioridad es que la incipiente mejoría económica prevista este año tenga un efecto repartido por toda la geografía de la CAV, de manera que el crecimiento sea “lo más equilibrado posible”, motivo por el que estos planes de estímulo a zonas industriales desfavorecidas son “una herramienta realmente importante”, dijo la consejera. Preguntada por el destino de estas subvenciones, explicó que lo único seguro por ahora es que serán “inversiones productivas”.