gasteiz - Menos de dos meses después de su constitución, el diálogo social vasco ha concretado las primeras acciones encaminadas a generar empleo, en especial para jóvenes y mayores de 55 años. Gobierno Vasco, Confebask y CCOO y UGT cerraron ayer acuerdos referentes a media docena de materias, incluyendo la defensa del sistema de protección social o la búsqueda de soluciones para la negociación colectiva, aunque ante las urgencias del mercado de trabajo ha sido el empleo el que ha tenido el papel protagonista en el arranque del proceso de concertación.
Tras un encuentro de dos horas, en el que se cerraron los flecos de estos primeros acuerdos, los máximos dirigentes de Confebask, Miguel Ángel Lujua, y de CCOO y UGT de Euskadi, Unai Sordo y Raúl Arza, comparecieron de forma conjunta para dar a conocer y valorar de manera positiva los primeros frutos de la mesa constituida el 4 de diciembre. Junto a ellos estuvieron, por parte del Gobierno Vasco, los consejeros de Empleo, Juan María Aburto, y de Desarrollo Económico, Arantza Tapia. La presencia de esta última confirma que su Departamento va a tener un papel relevante a lo largo del proceso negociador, que desde un principio ha estado dirigido por el titular de Empleo.
La propia Tapia señaló que los planes de impulso a la industria activados por Lakua, como los programas renove de maquinaria, de innovación o de internacionalización, deben servir también de apoyo a las medidas de empleo que se diseñen en la mesa de diálogo.
Algunas de ellas ya se han concretado dentro del marco del plan de empleo de 2015 que había elaborado el departamento de Aburto. El consejero explicó que en las sesiones de trabajo de las últimas semanas los agentes participantes han acordado modificar algunos puntos de este programa para dar prioridad a ciertas actuaciones. Así, la mesa apuesta por relanzar el contrato de relevo, una modalidad que ha ido perdiendo peso en las empresas y que los agentes sociales quieren fomentar enfocándolo en el rejuvenecimiento de plantillas.
Las empresas, explicó Aburto, necesitan talento joven para adaptarse a los cambios teconológicos y esta modalidad es una oportunidad tanto para las compañías como para los jóvenes. Otro aspecto reseñable del contrato de relevo es su estabilidad ya que tiene una duración al menos de cuatro años, recordó el consejero. Así, el presupuesto del plan de empleo de 2015 se reorganizará para financiar las acciones destinadas al impulso de este tipo de contrato subvencionado. En 2016 este programa contará con una partida propia.
A la luz de las estadísticas, el colectivo de mayores de 55 años es, junto a la juventud, el que más complicado tiene el acceder al mercado de trabajo. Por ello, se ha pactado reservar una couta específica para la contratación de estas personas dentro de los planes comercales de empleo, dotados con 20 millones de euros. En principio esa cuota será del 15%, aunque se fijará de forma definitiva en el consejo de Lanbide. Además, los agentes quieren contribuir a la recuperación de la empleabilidad de las personas despedidas en un ERE, reconociéndoles el nivel formativo logrado en su etapa laboral, con el correspondiente certificado que lo acredite. Se trata de evitar que trabajadores con una larga trayectoria laboral se vean en la calle y sin poder acreditar su cualificación al optar a otro puesto.
En el ámbito de la reactivación económica por ahora los incentivos quedan limitados a la construcción, y en concreto a la rehabilitación de edificios antiguos dirigada al ahorro energético. Habrá programas de formación y ayudas para desempleados, así como incentivos para las empresas que contraten a quienes hayan finalizado la formación y para las comunidades de vecinos que se acojan al programa. El plan, ya contemplado en la estrategia de empleo del Gobierno vasco, está dotado con 65 millones, dos millones más de lo presupuestado inicialmente.
Patronal, sindicatos y Gobierno han alcanzado también dos consensos relativos a Lanbide, por un lado reforzar su papel en la intermediación mejorando la formación de orientadores y técnicos de empleo, y por otro crear una comisión de seguimiento de los nuevos contratos. Este nuevo foro tripartito, que se integra en el Servicio Vasco de Empleo, tendrá la función de evaluar el impacto de los diversos programas de empleo y el tipo de contratos que generan. Será un termómetro que medirá los resultados del conjunto de medidas y el mayor o menor nivel de precariedad del nuevo empleo.
Los acuerdos presentados ayer incluyen la intención de abordar una reflexión en torno a la estrategia de empleo para los próximos cinco años, sobre todo enfocada a apoyarse en los sectores tractores como la industria y las nuevas teconologías para mejorar la calidad y la cualificación de los nuevos contratos. La Estrategia Vasca de Empleo 2020, que compartirá las pautas marcadas por la Unión Europea, está abierta a la participación de otros agentes y estará concluida hacia el ecuador de este año.
negociación colectiva Aunque la recuperación del mercado de trabajo es el objetivo central, patronal, sindicatos y Gobierno están tratando otros asuntos que no están directamente ligados a los estímulos del empleo, aunque indirectamente también influyen en la recuperación económica. Es el caso de la negociación colectiva, un ámbito que preocupa de forma especial a las centrales sindicales al haber más de 300.000 trabajadores en la CAV con su convenio sin renovar, de los cuales casi 100.000 han perdido toda sujeción legal más allá del Estatuto de los Trabajadores.
La mesa ha abierto un espacio de discusión para dar solución al bloqueo de los convenios, si bien la posición minoritaria de CCOO y UGT, con poco más del 30% de la representatividad en la CAV, dificulta que la reflexión se traduzca en pasos concretos. Por ahora la mesa está en fase de análisis de la situación, una vez se constata que la ausencia de ELA y LAB en el proceso requiere de herramientas innovadoras. Parece que la propuesta de las organizaciones patronales de avanzar hacia un modelo con más participación de los trabajadores en las decisiones de las empresas va cogiendo peso en el seno del foro, dentro de una apuesta por lograr reducir la conflictividad y hacer que las relaciones laborales contribuyan a la competitividad de las empresas.
Esta nueva cultura de empresa, como la denomina alguna patronal territorial, ha sido muy criticada por ELA y LAB, que ven un intento de individualizar las relaciones laborales. La ausencia de las centrales abertzales marca el proceso, aunque ayer los agentes optaron por no hacer referencias directas a ellas en un intento de dar valor al consenso por encima de la división.
Aburto destacó que estos primeros acuerdos demuestran que “frente a la estrategia de la confrontación es posible una de cooperación”, mientras que Raúl Arza, quizá adelantándose a las eventuales críticas por parte de ELA y LAB, indicó que “esta mesa no va contra nadie, sino a favor” de los trabajadores y la gente sin empleo.
Ayer no trascendió cuándo se presentará el siguiente paquete de medidas, si bien los agentes coincidieron en que la mesa tendrá continuidad ya que “quedan temas en el tintero”.
Contrato de relevo. Confebask, CCOO y UGT y Gobierno Vasco han decidido apostar por esta modalidad de contrato con nuevas subvenciones dentro del plan de empleo 2015. Se trata de “rejuvenecer” las plantillas, como demandan las empresas, dando oportunidades a los jóvenes en puestos que tienen una duración de al menos cuatro años.
Mayores de 55 años. Se ha acordado preservar una cuota del 15% en los planes comarcales de empleo, dotados con 20 millones de euros.
Competencias. Para trabajadores que hayan sido despedidos en un ERE, se activa un plan de reconocimiento de la cualificación y formación lograda en su etapa laboral, a fin de que logren más fácilmente un nuevo empleo.Rehabilitación de vivienda. Se da un impulso al plan de rehabilitación de viviendas antiguas para mejorar su eficiencia energética. Habrá planes de formación, bonificaciones a las empresas que contraten y subvenciones a las comunidades de vecinos.
Comisión de seguimiento. Se creará una comisión tripartita en el seno de Lanbide que medirá el impacto de los programas de empleo. Asimismo, velará por la calidad y las condiciones de los nuevos contratos. Por otro lado, se ha acordado dar un impulso a la capacidad de intermediación de Lanbide mejorando la formación de sus trabajadores.
Estrategia 2020. Para el ecuador del año, los agentes sociales prevén tener diseñada una estrategia de empleo para cinco años, en línea con los criterios de la UE, que fomente los contratos de calidad en sectores que demanden una mayor cualificación.
Relaciones laborales. Se está haciendo un diagnóstico sobre el bloqueo de los convenios de ámbito vasco, en un intento de buscar soluciones. La ausencia de ELA y LAB limita el recorrido de esta reflexión, aunque se pretende avanzar hacia un modelo de en el que los trabajadores tengan más implicación en la toma de decisiones de las empresas.
Protección social. Patronal, sindicatos y Gobierno han firmado una declaración en defensa del sistema de protección de la CAV, apostando por mejorarlo y por lograr que las ayudas sirvan de tránsito al empleo.
Salud laboral. Se trasladarán aportaciones a Osalan para reforzar el control y la inversión en medidas de prevención.
Ley vasca de Empleo. Se va a trabajar un borrador de ley, abierto a la participación de todas las instituciones y agentes sociales.