vitoria - El mercado laboral sigue dando muestras de debilidad a pesar de que la economía vasca enfila el camino de la recuperación en términos de PIB. Euskadi recuperó 2.500 ocupados en 2014, según la Encuesta de Población Activa (EPA) conocida ayer, que confirma el primer repunte anual del empleo desde el inicio de la crisis que ya habían avanzado el Eustat y la Seguridad Social. Pero, en el lado negativo, el número de parados vascos subió en 700 personas el pasado ejercicio, siendo la CAV la única comunidad autónoma donde se incrementó el desempleo. Especialmente malo fue el trimestre final del año, en el que Euskadi concentró casi dos tercios de los nuevos parados generados en el conjunto del Estado.
Se mantienen las luces y las sombras por tanto sobre el mercado de trabajo vasco, aunque el balance del año pasado está condicionado eso sí por un progresivo incremento de la población activa, es decir, del número de personas que buscan trabajo. La mejoría de las perspectivas está haciendo que cada vez más personas se animen a hacer gestiones para buscar un trabajo, asegura el Gobierno Vasco, lo que explica en parte el leve incremento del desempleo en 2014. Pero, más allá del incremento de la población activa, la EPA hecha pública ayer por el INE revela otro dato agridulce para el panorama laboral de Euskadi como es un volumen de nuevos empleos el pasado año mucho más escaso que otras estadísticas que se habían publicado antes.
Así, frente a los 2.500 nuevos ocupados de la EPA, el Eustat había calculado 7.000 y la Seguridad Social registró algo más de 12.000 afiliados vascos más. En los tres casos se trata del primer año con un aumento de la ocupación desde el año 2007, una buena noticia en sí misma, pero que en el caso de las cifras de la EPA es demasiado corta como para reducir el desempleo en el conjunto del ejercicio -el paro registrado en las oficinas de Lanbide bajó en 1.600 personas y el Eustat calcula 7.800 parados menos-.
El aumento de 700 parados no es excesivo, pero sí encierra cierta gravedad si se tiene en cuenta que en 2013 el desempleo bajó, también según la EPA, en más de 4.000 personas, aquel año, al contrario que en 2014, sin que creciese la ocupación. La CAV es, además, la única comunidad del Estado que cierra 2014 con más parados que en el final de 2013, lo que constata además el distinto ritmo al que está dando la vuelta a la situación el mercado laboral vasco en relación al del Estado. En este sentido, la economía española recuperó en el año más de 430.000 trabajadores, el 2,5%, un incremento más sólido que el de la CAV, con un repunte del 0,29%.
Nuevamente esta recuperación del empleo en España se apoya sobre el sector servicios y en un avance de los contratos temporales -casi uno de cada cuatro trabajadores tiene ya un empleo eventual- aunque, más allá del sector terciario, la industria y la construcción del Estado vuelven también a tasas positivas de ocupación con cerca de 100.000 puestos más en el primer caso y 40.000 más en el segundo.
sin mejoría en la industria Este cambio de tendencia en los sectores tractores no se produce en Euskadi, que sigue viendo como sus firmas manufactureras destruyen empleo a un ritmo importante. En 2014 la industria vasca se dejó algo más de 6.000 puestos de trabajo, mientras que la construcción perdió 11.000, según el INE, que fija la creación de empleo en los servicios en 22.000. Las estimaciones están en la línea de las del Eustat, que también arrojaban malos datos para la industria en 2014, a la espera de que este 2015 la recuperación llegue también al sector industrial, con un peso sobre el PIB vasco próximo al 25% y que concentra una quinta parte del empleo total con una importante incidencia en la actividad de otros sectores. Las distintas previsiones apuntan a un incremento de la actividad en las empresas industriales este año superior al 2%.
En cuanto a la evolución en el cuarto trimestre, Euskadi generó más de 10.000 empleos, fundamentales en el balance positivo del conjunto del año, pero el paro creció de forma muy abultada con 19.000 nuevas personas sin trabajo, de manera que el paro creció más en el tramo final que en el conjunto de 2014. Frente al buen dato de ocupación, la CAV presentó el mayor aumento del desempleo entre octubre y diciembre, un 12%, y reunió casi dos terceras partes de los 30.000 desempleados que se generaron en el Estado en este periodo. Esta mala evolución está condicionada también por un fuerte aumento de la población activa, sobre todo con más mujeres en busca de un empleo.
La tasa de paro cerró 2014 en el 16,6% tras avanzar casi un punto y medio en el cuarto trimestre, con un total de 174.100 personas en esta situación. Euskadi se mantiene como la segunda autonomía con la tasa de desempleo más baja, con siete puntos menos que la media estatal y solo con más paro que Nafarroa, que cuenta con una media por debajo del 15%. La Comunidad Foral registró un millar de nuevos ocupados en el tramo final del año y 5.000 más en todo 2014, con un descenso del desempleo de 4.700 personas.
En cuanto a los territorios de la CAV, Bizkaia ve escalar la tasa por encima del 18%, Araba se sitúa en la media de la CAV y Gipuzkoa logra mantenerse ligeramente por encima del 14%. Los jóvenes vascos ven reducir la tasa hasta el 43%, casi cinco puntos menos que hace un año, aunque siguen siendo el colectivo más afectados por el desempleo. El paro entre los mayores de 55 años, por su parte, cae hasta el 9,7%.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, señaló ayer al ser cuestionado sobre los datos de la EPA que Euskadi también cuentan con indicadores “esperanzadores e ilusionantes” pero que al mismo tiempo sigue habiendo “incertidumbres”. “Quizás hemos pasado lo peor de la tormenta, pero la tormenta no ha escampado”, afirmó el lehendakari.
Desde la oposición, PSE y EH Bildu censuraron el “triunfalismo” del Gobierno Vasco y lamentaron el aumento del paro y de la precariedad en los nuevos contratos. ELA denunció que en Euskal Herria casi una de cada cinco personas ocupadas tienen un trabajo a jornada parcial” y la temporalidad ha subido un punto en un año, mientras CCOO indicó que “ha sido un año perdido para el empleo en general”.