DAVOS - La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó ayer que el Banco Central Europeo (BCE) es independiente pero que no se debe olvidar que hay que impulsar el crecimiento con las medidas adecuadas.

En un discurso en el Foro Económico Mundial, que se celebra en la localidad suiza de Davos, Merkel afirmó que “raras veces hay soluciones en blanco y negro”, tras ser preguntada por el plan de compra de deuda aprobado ayer por el consejo de gobierno del BCE.

La jefa del Gobierno alemán añadió que no le extraña que hubiera discusiones en el seno del BCE sobre la aplicación de nuevos estímulos monetarios. Merkel hizo hincapié en que el BCE es independiente y que Europa debe ser más competitiva. En este sentido, la canciller alemana destacó que España, Irlanda, Portugal y, en parte, también Grecia son ejemplos de que “las reformas merecen la pena”.

Merkel consideró al mismo tiempo que actualmente no existe un problema de liquidez en los mercados.

Pese a las diplomáticas palabras de Merkel, el sector financiero-aseguardor del Alemania criticó, según Efe, el programa de compra de bonos que pondrá en marcha el Banco Central Europeo (BCE) y algunos responsables políticos se sumaron también a los reparos y lamentaron que la canciller Angela Merkel no manifieste posición alguna.

El presidente de la Asociación de Cajas, Georg Fahrenschon, dijo que el BCE se había puesto bajo presión y al final no había tenido otra salida que satisfacer las expectativas que el mismo había creado en los mercados. - DNA