vitoria - No es consuelo para los vascos que han perdido su empleo durante la crisis, pero Euskadi parte con una ligera ventaja respecto al conjunto del Estado en el camino de la recuperación. Desde finales de 2007, la Comunidad Vasca ha perdido un 9,1% de sus cotizantes a la Seguridad Social, mientras que el porcentaje se eleva hasta el 13,4% en el balance estatal. Se han evaporado menos puestos; el camino ha recorrer es más corto y además ya se está avanzando en él.
La economía vasca entró más tarde en recesión, en términos laborales justo doce meses después que el resto, y después sólo tardó medio año más en tocar fondo. A partir de ese momento, agosto de 2013, y hasta el cierre del año pasado ha logrado recuperar 21.767 afiliados, un 22,7% de los 95.701 cotizantes perdidos desde su máximo histórico de inscritos en la Seguridad Social.
Euskadi ha recuperado en 16 meses casi una cuarta parte de los afiliados que han abandonado el sistema en los casi siete años de vendaval, un porcentaje que el Estado ha tardado casi dos años en alcanzar.
En la base de esta situación está el diferente comportamiento de los mercados laborales de ambos. Euskadi resistió mejor a los primeros embates de la crisis, en términos de empleo la economía vasca no se resintió hasta principios de 2009 y logró marcar su récord histórico de afiliación a la Seguridad Social en julio de 2008 con 982.935 cotizantes. En ese momento, el cáncer ya avanzaba en el resto del Estado a un ritmo considerable y en septiembre ya se habían volatilizado casi medio millón de empleos en el España.
Nadie podía prever entonces la duración y la intensidad de la crisis, por eso, incluso se llegó a pensar que la fortaleza de la economía vasca podría ser un dique de contención ante la crisis, que no asomaría por estos lares. En torno a diciembre de 2008 se constató definitivamente que no iba a ser así y se cerró ese año con 10.776 afiliados menos en la CAV. En aquel tiempo casi se habían destruido ya un millón de empleos en el conjunto del Estado.
recuperación fallida La borrasca, que continuó anegando el mercado laboral español, se mostró más pertinaz en los doce meses siguientes en Euskadi, triplicándose el ritmo de pérdida de afiliados. El espejismo de la recuperación fallida de 2010 y parte de 2011 permitió un ligero repunte temporal del empleo, pero sin lograr un balance anual positivo. Y en 2012 la Comunidad Autónoma Vasca registró el mayor desplome de de trabajadores de su historia y abandonaron el sistema algo más de 36.000 cotizantes. El Estado volvió a rozar los 800.000 puestos de trabajo destruidos ese año.
Con menor intensidad, en 2013 continuó lloviendo sobre el empleo hasta que tocó suelo. Lo hizo antes en España, en febrero, cuando se contabilizaron 16.150.747 afiliados a la Seguridad Social, 2.717.836 menos (-14%) que al inicio del desplome del empleo. En el caso de Euskadi hubo que esperar hasta el mes de agosto para iniciar el rebote. La caída se detuvo cuando ya se habían perdido casi 96.000 cotizantes (un 9,7%) y solo había 865.467 trabajadores inscritos en el sistema.
A pesar de que se ha producido algún paso atrás, la situación ha mejorado gradualmente desde entonces. El balance de los últimos 16 meses es positivo y se ha incrementado en casi 22.000 personas la afiliación en la CAV. Se ha recuperado ya un cuarto del empleo perdido durante la crisis y, en el camino, 2014 se ha convertido en el primer año de la crisis con crecimiento en la masa laboral de la Seguridad Social. La ganancia fue testimonial, apenas 12.074, pero tuvo la virtud de apuntalar el cambio de tendencia.
Con todo queda mucho camino por delante. A día de hoy, Euskadi tiene lo mismos cotizantes que en diciembre de 2012. O lo que es lo mismo solo se han reparado los desperfectos provocados en los ocho primeros meses de 2013. Y al ritmo actual la economía vasca tardará casi cinco años más en alcanzar los niveles máximos de empleo previos a la crisis. Parece que no habrá más remedio que esperar al menos hasta 2016 para aumentar la cadencia.
Si la recuperación se consolida en los próximos doce meses, se podrá, según Confebask, crear puestos de trabajo de más calidad. Será una asignatura del futuro porque a día de hoy sólo es indefinido el 7% de los contratos que se suscriben en la Comunidad Vasca. El resto viven al día en el camino de salida de la crisis.
El número de cotizantes vascos a la Seguridad Social quedó fijado en diciembre en algo más de 887.200 trabajadores. En los últimos 16 meses, Euskadi ha conseguido recuperar afiliados a un ritmo medio de 1.360 al mes.