Vitoria, 7 ene (EFE).- La dirección de Celsa Atlantic de Vitoria, la antigua Laminaciones Arregui, ha retrasado hasta el día 21 la reincorporación de parte de los trabajadores cuyos despidos fueron declarados nulos en varias sentencias.

Unos noventa empleados tenían previsto regresar a sus puestos desde hoy y hasta finales de mes de manera progresiva. Todos ellos fueron despedidos en 2012, pero los tribunales declararon nulas las extinciones de sus empleos, por lo que la Celsa Atlantic debe readmitirles.

Según ha explicado hoy a Efe el presidente del comité de empresa, Nando Anguiano, los trabajadores habían recibido un burofax en el que la empresa les indicaba que debían volver a sus puestos hoy, 7 de enero.

Sin embargo, cuando los veinte afectados que esta mañana regresaban al trabajo han acudido a la fábrica, la dirección les ha entregado el calendario laboral de 2015, en el que "se han suprimido todos los puentes del año y se han juntado en enero, con lo que la fecha de entrada se retrasa al día 21".

En opinión de los trabajadores esta decisión de la empresa es "un acto de rebeldía contra la sentencia" que ordenaba la readmisión de los despedidos y supone "una vulneración de los derechos de los trabajadores".

Anguiano ha anunciado su intención de intentar dialogar con la dirección para pedir por las "buenas que cumpla la sentencia" y reincorpore a los trabajadores en la fecha prevista. Si la empresa no satisface esta reclamación el comité estudiará con los servicios jurídicos qué medidas se pueden adoptar.

La dirección de Celsa Atlantic comunicó en mayo de 2012 a los trabajadores de las plantas de Vitoria y Urbina (Álava), dedicadas a la fabricación de tubos de acero y de fleje, un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción, que suponía el despido de los 352 empleados de ambas fábricas.

Los trabajadores comenzaron entonces una serie de movilizaciones y huelgas, y también denunciaron sus despidos en el ámbito judicial.

Tras estar paralizadas las instalaciones varios meses, la fábrica reanudó su actividad aproximadamente con la mitad de la plantilla inicial.

A fecha de 31 de diciembre de 2014 estaban trabajando en las fábricas unos 90 empleados y se preveía que a lo largo de este mes se fueran incorporando progresivamente otros noventa trabajadores que fueron despedidos y que han ganado en varios tribunales su readmisión tras declararse nulas las extinciones de sus empleos.

Así, la plantilla que a mediados de 2012 estaba formada por 352 trabajadores pasará este año a contar con unos 180 empleados.

A lo largo de los meses de conflicto, varios de los despedidos han encontrado otros trabajos, se han prejubilado o se han acogido a las indemnizaciones acordadas por la dirección de la empresa. EFE