BILBAO - El Gobierno vasco denunció ayer que la industria vasca sigue padeciendo las consecuencias de la reforma energética, a pesar de que en enero se materializará el acuerdo entre PNV y el PP para abaratar sus costes eléctricos. La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, subrayó que la nueva tarifa de peajes “no es suficiente” y demandó al Ministerio una política industrial “clara y decidida”.

Según informó el Ejecutivo vasco, la aplicación del nuevo sistema de subastas establecido por el Estado para retribuir y compensar los servicios de interrumpibilidad a las industrias, que han visto reducidas sus retribuciones compensatorias en 400 millones de euros con respecto a 2013, está generando un “grave perjuicio a las empresas vascas”.

Este sistema ha provocado una merma notable de los ingresos de las más de 20 industrias de la CAV que son grandes consumidores de energía y que están acogidas a este modelo. Tapia recordó ayer que el Gobierno vasco ya alertó sobre esta situación, así como de “las graves consecuencias que la reforma eléctrica iba a ocasionar al tejido empresarial vasco debido al aumento del coste de acceso a la energía y la reducción de su capacidad competitiva en mercados con menores costes energéticos”.

Hace un año, la aprobación del nuevo sistema de subastas para la asignación de la interrumpibilidad eléctrica, es decir, el sistema por el cual las industrias pueden ver interrumpido su servicio energético y ser retribuidas y compensadas por ello, fue “duramente cuestionado” por el Gobierno vasco y por el conjunto de las empresas industriales de Euskadi que hasta la fecha habían venido realizando este servicio mediante un sistema de tarifas fijadas vía BOE.

El resultado de la primera subasta de asignación de productos de interrumpibilidad a mediados de noviembre (2.000 MW en bloques de 9 y 5 MW) ha supuesto una reducción “muy importante” del coste. Se ha pasado de los 750 millones del sistema anterior a 350, con una reducción adicional de 200 millones sobre lo previsto por el Ministerio para 2015.

“Las empresas nos han manifestado un profundo malestar por la reducción tan drástica de sus ingresos debido a la adjudicación por interrumpibilidad, y hay firmas que han optado por salir de las subastas y renunciar al modelo de la interrumpibilidad ya que los precios de compensación están por debajo de sus costes. Las empresas que sí han optado han recibido una remuneración notablemente menor de la prevista por el Ministerio”, incidió la consejera.