madrid - Los salarios reales han caído a niveles inferiores a 2007, el año anterior al inicio de la crisis económica, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El análisis de la OIT tiene en cuenta los salarios reales, es decir, ajustados a la evolución de los precios, y concluye que, frente a los exiguos aumentos del poder de compra en ciertas economías desarrolladas los últimos años, países como España, Grecia, Irlanda, Italia, Japón y Reino Unido han visto caer los sueldos en términos reales en el periodo 2007-2013.

El informe sobre salarios hecho público ayer por la OIT denuncia los efectos que la contención salarial y el ajuste del gasto público han tenido en el Estado español. La organización vinculada a la ONU indica que España es, por delante de EEUU, el país desarrollado en el que más ha aumentado la desigualdad entre los hogares con mayores rentas y los que tienen menos ingresos en la crisis. El aumento de la brecha se explica tanto por la moderación salarial como por los altos índices de desempleo.

El informe de la OIT concluye que el poder adquisitivo de las rentas más bajas en España ha caído más del 40% estos años, mientras que las rentas altas apenas bajan un 3%. Teniendo en cuenta las variaciones del IPC en cada caso, los salarios crecieron en 2007, mientras que el año pasado retrocedieron un punto y medio en términos reales. En 2012, 2011 y 2010 también se produjeron retrocesos, con una caída acumulada desde 2009 del 5% que contrastó con un aumento de la productividad del 4%. “Los trabajadores y sus hogares están obteniendo una parte más pequeña del crecimiento económico, mientras que los propietarios del capital reciben mayores beneficios”, censura la organización mundial.

Otro dato revelador de la situación que atraviesa el mercado laboral español es que los salarios han pasado de suponer el 70% de las rentas familias a generar solo el 60%, con una reducción considerable además del nivel adquisitivo medio. Aumenta en cambio el peso de subsidios, prestaciones y pensiones. Las mujeres cobran un 17% menos que los hombres en puestos similares, mientras que la brecha salarial entre trabajadores inmigrantes y españoles es del 30%.

La OIT denuncia hace tiempo que la economía española necesita incrementos salariales sólidos para poder reforzar la renta disponible y la demanda y acelerar la salida de la crisis. También lo reclaman así los sindicatos, aunque en la negociación sobre un nuevo pacto de rentas la patronal española plantea un incremento salarial medio los dos próximos años del 0,6%, muy similar al fijado este ejercicio. La OIT recordó ayer que para reducir la desigualdad la clave es volver a crear empleo de calidad y reiteró la necesidad de subir salarios “tanto como lo permita la productividad”.

A pesar de que en términos estadísticos los últimos datos del ministerio de Empleo apuntan a una cierta recuperación de la ocupación, el volumen de horas trabajadas por el conjunto de los trabajadores sigue bajando en el Estado español. El recurso del contrato a tiempo parcial está reduciendo el número de desempleados, pero a costa de generar puestos de escasa retribución y escasa estabilidad.

subida mundial del 2% Frente a la situación que se vive en las empresas españolas, Portugal o Rumanía han visto reducir la desigualdad porque las rentas más altas han disminuido más que las más bajas. Incluso Dinamarca, Países Bajos y Noruega han visto crecer los ingresos de los hogares reduciendo las desigualdades.

Los salarios reales crecieron en el mundo una media del 2% en 2013, un punto porcentual menos que los aumentos registrados en los años anteriores a la crisis y por debajo también de la evolución de 2012. “El menor crecimiento se debe a una multiplicidad de factores, entre los que destacan el decepcionante resultado de la recuperación europea y de Japón”, explicó la OIT. La subida salarial mundial de 2013 estuvo impulsada por las economías emergentes y en especial por China.