Madrid - El actual escenario de baja inflación da argumentos a la patronal para prorrogar el ciclo de la moderación salarial y la CEOE puso ayer su tope de incremento en un 0,6%. El presidente de los empresarios españoles, Joan Rosell, no espera “grandes sorpresas” del pacto salarial que negocia con UGT y Comisiones Obreras.
Según aseguró ayer, ya se están firmando convenios con incrementos de sueldo en torno al medio punto y no hay margen para más. “Por ahí van a ir los tiros”, aseguró Rosell en la apertura de una jornada sobre la Alianza del Pacífico, el mercado que conforman México, Chile, Colombia y Perú. Tras varios meses defendiendo que era posible ir algo más allá en las subidas en sectores que ya muestran dinamismo y que tengan beneficios, la propuesta que ha puesto la patronal sobre la mesa es la de reeditar el pacto de este año y dejar para más adelante un avance significativo en los sueldos.
Los sindicatos aseguran que hay “un abismo” entre las posiciones en materia salarial en el diálogo de cara al II Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva, pero lo cierto es que el pacto que está actualmente en vigor condiciona la revisión de la cifra del 0,6% a una inflación superior al 2%. Se está muy lejos de esa circunstancia, porque el IPC cerrará el año plano, en el 0% o incluso una o dos décimas por debajo. CCOO y UGT se tendrán que conformar por ello con pequeñas victorias, como un mayor protagonismo de los convenios sectoriales frente al de empresas. En el otro extremo del diálogo bilateral, continúan diferencias consideradas menores por ambas partes en lo que se refiere a la contratación a tiempo parcial, cuestiones relacionadas con la igualdad o con la flexibilidad interna de las empresas.
“Tampoco tenemos un margen de negociación tan alto. El margen es el que es, y los incrementos de los salarios son los que son, alrededor del 0,6%, y, por tanto, ahí están los números. No va a haber grandes sorpresas”, zanjó Rosell.
Preguntado por su apuesta por subidas en algunos sectores económicos, Rosell respondió que es la negociación colectiva la que en última instancia marca la evolución de los salarios, habrá sectores o empresas donde se irá más lejos y otras en las que se puedan rebajar incluso las remuneraciones.
“Hay sectores en los que la crisis ya está más lejos, en los que ya se están teniendo resultados positivos, y recordemos que aún la mayoría de las empresas están en pérdidas”, dijo. En su opinión hay que analizar el margen de incremento salarial desde una óptica “subsectorial”, pero en líneas generales habrá que esperar al menos un año para que los ingresos de los asalariados noten la mejora de la economía.
“A medida que las empresas vayan teniendo más beneficios, tendrán la voluntad de incrementar los sueldos en mayor medida, eso es lo que todos queremos”, remató el patrón de patronos. Rosell estima que “hay tiempo” para poder firmar un acuerdo con los sindicatos antes de final de año y confía en ello.