DONOSTIA - La empresa Cata, perteneciente a CNA Group y nueva propietaria de Fagor Electrodomésticos, puso en marcha ayer la producción de ollas a presión en la planta de minidomésticos de Eskoriatza bajo las marcas Fagor y Splendid. Lo hizo a un ritmo “muy lento” y a modo de toma de contacto de lo que será la nueva etapa de Fagor de la mano de la firma catalana tras la entrada en concurso de acreedores hace algo más de un año. En la mañana de ayer comenzaron a salir las primeras unidades de este utensilio de cocina al que se dedicaba hasta ahora la fábrica de Eskoriatza, informaron a Efe fuentes de Cata, que indicaron que la producción se ha iniciado “a medio gas”. Durante la primera jornada productiva estuvieron en la planta guipuzcoana “unos pocos trabajadores”, la mayoría de ellos nuevos, por lo que estuvieron fabricando en “pequeñas series” fundamentalmente como “rodaje de la plantilla”, explicó la empresa. Estos empleados proceden del “plan de reclutamiento” de 155 personas que anunció CNA para Fagor y que en su mayor parte son antiguos socios cooperativistas, además de algunos operarios con amplia experiencia en el sector. Los nuevos propietarios prevén iniciar la próxima semana, posiblemente el lunes o martes, la producción también en Garagarza, en la localidad de Arrasate.

La nueva dirección de Fagor CNA difundió ayer un comunicado en el que precisa que la producción en Eskoriatza ha comenzado “una vez realizados los ajustes en maquinarias y llevado a cabo las preseries correspondientes a lo largo del mes de octubre”. Añade que en estos meses se han dedicado a la “formación y adiestramiento” del equipo, tanto de mano de obra directa como indirecta, y explica que se ha comenzado con producciones cortas “con el objeto de asegurar que todos los procesos estén conforme a lo definitivo”.

En los próximos días la producción se irá ampliando de forma progresiva “hasta llegar a sus niveles de producción en serie habituales”.

La compañía asegura que ya tienen muchos pedidos de ollas a presión, sobre todo de los grandes clientes internacionales, y recuerda que Fagor ha sido líder en el mercado español con este producto, con una cuota cercana al 40%.

La empresa catalana se hizo con los activos de Fagor Electródomésticos a cambio de 38,5 millones de euros, más otros 4 millones que pagó por hacerse con la cartera de créditos de la antigua cooperativa de la Corporación Mondragon. Se adjudicó la firma vasca en una dura pugna con la argelina Cevital, y después de que el juez concursal Pedro José Malagón valorase de manera definitiva el plan de empleo propuesto por los catalanes, que incluía la generación de hasta 705 puestos de trabajo en el primer año sumando todas las plantas del grupo que sobrepasarían los 800 en el cuarto ejercicio del proyecto. En el caso de la planta de Eskoriatza la plantilla prevista es de 65 personas.

“No es excusa” El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, reiteró su petición de que Cata reanude la producción de termos en Edesa y afirmó que el hecho de que la firma no sea propietaria de los pabellones “no es excusa ni óbice para que la empresa Cata no reanude la actividad”. Bilbao señaló que “si se quiere poner en marcha la planta, es indiferente quién sea el adjudicatario” y recordó que “las fábricas donde se inicia la actividad en Gipuzkoa no son propiedad de Cata o de CNA”. - DNA/Efe