México- “No hay nada de ningún planteamiento de venta de Kutxabank y, menos, por parte de las opciones, que yo conozco, del PNV”. El lehendakari Iñigo Urkullu salió ayer al paso de las acusaciones que, durante estos días, se están vertiendo desde la izquierda abertzale sobre la voluntad del PNV de promover una privatización de Kutxabank. Contundente, en la rueda de prensa de balance de su viaje institucional de una semana por México y a preguntas de los periodistas, Iñigo Urkullu quiso lanzar un mensaje de tranquilidad y pidió tiempo para que culmine el proceso de transformación en fundación de Kutxabank antes de empezar a hablar de aires de cambio.

También, negó que exista intención por parte del PNV de promover una privatización del banco vasco, que dirige Mario Fernández, a quien no aludió de manera directa y quien sí se ha mostrado partidario de que las cajas vendan parte de su participación para invertir ese dinero para diversificar de esta forma sus fuentes de ingresos y garantizar la obra social.

Sospechas de la izquierda abertzale reiteradas ayer mismo por el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, que acusó al PNV de “ocultar información” a la ciudadanía porque, a su juicio, sabía que al “apostar por la privatización” tendría que “vender” Kutxabank y dejar al territorio “sin una entidad financiera bajo control público y social”. Palabras, dijo el lehendakari, que “no responden a la verdad”.

Iñigo Urkullu lanzó un mensaje de confianza en los titulares de las cajas vascas, en su “ejercicio responsable” y en su “compromiso con el arraigo social”. “Creo que todo el proceso se lleva de manera nítida en la responsabilidad de las cajas como accionistas de referencia”, señaló. Sin embargo, sí manifestó su preocupación por las directrices que pueda estar imponiendo, dijo, el Banco de España a Kutxabank, en alusión al endurecimiento de los requisitos para que las cajas puedan tener más del 50 % de participación en el Banco vasco. Y, aquí, confió, en que “se pueda avanzar” en las conversaciones que se tienen abiertas en cuestiones como el fondo de reserva o las cláusulas de concertación que afecten a la entidad financiera. Y frente a todo, recordó que el buen resultado en los test de estrés a la banca efectuado por el Banco Central Europeo (BCE) demuestran la profesionalidad y la capacidad de gestión del banco.

El lehendakari se encuentra hoy ya de regreso a Euskadi. Vuelve, afirmó, satisfecho con los logros obtenidos, más de los esperados. “Ha sido un viaje oportuno, necesario y, a nuestro juicio, muy productivo”, señaló. Además de los encuentros mantenidos al más alto nivel político -con almuerzo incluido con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, durante la cumbre de negocios más importante del país-, Urkullu también puso en valor haber logrado conectar “de manera directa” a las empresas vascas afincadas allí con los ámbitos de decisión directos de la ambiciosa reforma energética que se va a impulsar.

Empresas, alrededor de 130, que se beneficiarán de la puesta en marcha de un nuevo foro de trabajo, la Mesa México, que canalizará sus demandas en una colaboración a tres partes: el Ejecutivo vasco, las empresas y las autoridades mexicanas. A modo de ejemplo, una petición recogida durante el viaje, también por parte de la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia: la necesidad de promover una red de proveedores para que pymes vascas puedan suministrar servicios o material a las grandes compañías ya afincadas en el país azteca. O la atención a su seguridad, un problema cada vez más preocupante para el gobierno de Peña Nieto y agudizado con la desaparición de 43 estudiantes en el estado de Guerrero.

Y compromiso del lehendakari por seguir impulsando la colaboración público-privada materializada en la nueva planta abierta en el estado mexicano de Puebla gracias al apoyo del Gobierno Vasco y la firma privada de Abadiño, Gestamp, presente ya en territorio azteca con otras cuatro factorías. “Estamos dispuestos a asumir riesgos con las empresas vascas que también quieran asumir riesgos de internacionalización. El proyecto de Gestamp es un claro ejemplo”, señaló.

Interés en México Máxime cuando, insistió, el viaje ha servido para comprobar que Euskadi “despierta interés” en México, no sólo en el ámbito empresarial, también en el educativo o en su política de atención a las víctimas del terrorismo. En este sentido, añadió a sus compromisos económicos, que su Ejecutivo continuará por la línea de promover una salida al exterior similar a la desarrollada por Mondragón Unibertsitatea, que, este curso, ha inaugurado una universidad propia en el estado de Querétaro y que, entre otros, tiene como objetivo, el trasvase de alumnos entre los dos lados del Atlántico para beneficio de ambos.

Una inversión humana que el lehendakari destacó como el tercero de sus compromisos adquiridos durante este viaje: tratar de recuperar el talento de jóvenes ejecutivos vascos que se encuentran en el exterior y que no regresan a casa porque las condiciones no son tan atractivas, por ejemplo, como en los países en los que residen. Se trabajará por su “repatriación”, concluyó. Junto al lehendakari y la consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, han participado en este viaje institucional, también, la secretaria General de Acción Exterior, Marian Elorza; el viceconsejero de Industria, Juan Ignacio García de Motiloa; la directora de Relaciones Exteriores, Leire Madariaga; y el director general de la Spri, Alexander Arriola, entre otros.

Jefe de Estado. El lehendakari vuelve hoy a Euskadi con la grata sensación de haber sido tratado como un Jefe de Estado. Iñigo Urkullu no ha pasado desapercibido esta semana en México. Sentado junto al presidente Enrique Peña Nieto en el almuerzo de la cumbre de negocios más importante del país azteca, el lehendakari ha mantenido reuniones, además, con los ministros de Energía, Economía y Relaciones Exteriores. También, con el alcalde de Querétaro y el gobernador de este Estado y recibió un apoyo inesperado por parte del presidente del Senado, quien reconoció “el destino como nación que están construyendo” en Euskadi. Unas palabras que dejaron en el lehendakari, además de “ilusión”, un poso de “orgullo y satisfacción” y de las que no tiene constancia que hayan generado “malestar” en el Gobierno de Mariano Rajoy o hayan suscitado una queja diplomática.

Diáspora. Urkullu animó el viernes a la colectividad vasca afincada en México a participar del Congreso Mundial de Colectividades vascas que se celebrará en Gasteiz el año que viene. El primero en una Euskadi en paz. “Que sea la plataforma para relanzar la Comunidad Vasca en todo el mundo”, dijo. El lehendakari cerró su viaje institucional por el país azteca con un encuentro con la diáspora vasca de México.