Iruña - Las sesiones informativas y de trabajo, básicamente la asistencia a charlas y conferencias, permitieron a los consejeros de Caja Navarra incrementar hasta en un 60% las dietas que percibieron de la entidad financiera durante los años en los que ésta avanzaba hacia su desaparición. La información relativa a estas nuevas cantidades, que en el caso de Yolanda Barcina supera los 71.000 euros en poco más de cuatro ejercicios, no era incluida en la memoria que anualmente hacía pública Caja Navarra. En estas sesiones, y sin incluir lo que se pagaba a los ponentes, la entidad gastó cerca de 1,3 millones de euros en un lustro.
Ha sido posteriormente, con diferentes causas relativas a Caja Navarra y Banca Cívica en los juzgados, cuando se ha conocido el detalle de las remuneraciones que cobraron cargos de UPN y PSN, directivos de la patronal y sindicalistas de UGT y CC.OO., entre otros profesionales, durante un periodo en que se tomaron decisiones trascendentes para la entidad. Y de su comparación con las cifras publicadas hasta el momento se puede extraer una conclusión clara: la cifra real que se llevaron al bolsillo los consejeros durante ese lustro era, al menos, un 25% superior a la que se publicaba. Y en algunos casos, como el del actual vicepresidente del Gobierno, Juan Luis Sánchez de Muniáin, hasta un 60%. Si en las memorias publicadas consta una cifra de apenas 74.359 euros, en realidad solo por las sesiones informativas Sánchez de Muniáin percibió en cinco años otros 47.658 euros. Si a eso se le añaden los 15.384 cobrados por asistir y votar -siempre a favor de lo que solicitaba la dirección- en los sucesivos consejos generales, se obtienen los 137.421 euros recogidos en cinco años por una persona por otra parte sin experiencia alguna en el sector financiero.
Una vez al mes Su caso no es el único. De hecho, de los 22 consejeros que se mantuvieron durante ese periodo de modo prácticamente continuo, es el quinto que menos cobró. Muy lejos, por ejemplo, de los 336.285 euros que se embolsó Miguel Sanz o los 306.462 de José Antonio Asiáin, que le sucedió como presidente de la entidad y que cobró otros 28.267 euros hasta mediados de 2012, cuando la entidad, ya integrada en CaixaBank, reformó sus estatutos y dejó de pagar a sus consejeros. Lo percibido por Sánchez de Muniáin se encuentra también lejos de lo cobrado por Yolanda Barcina en cinco años (264.935 euros). La actual presidenta del Gobierno figura como la consejera que más percibió por acudir a estas reuniones, denominadas sesiones informativas y de trabajo: 71.791 euros (hasta 17.192 por año). Esta cifra parece indicar que Barcina no se perdía demasiadas charlas.