Bilbao - La dirección de Cata, la empresa del grupo CNA a la que se adjudicaron los activos de Fagor Electrodomésticos, estudia cuál es la mejor opción para reabrir Edesa. La producción de Basauri entra dentro de los planes del grupo catalán, que analiza “qué proyectos y qué actividades” de la fábrica son competitivos. La dirección de CNA se mantiene en contactos con sindicatos e instituciones en este proceso, y reitera su compromiso de mantener en Basauri el nivel de empleo proyectado en el plan industrial entregado al juez concursal, es decir, 65 puestos de trabajo en el arranque que pasarían a ser casi un centena en cuatro años.
Los antiguos empleados de Edesa siguen a la espera de noticias por parte de Cata más de un año después de quedar en el desempleo. Siguen reclamando un plan industrial concreto después de que a mediados de septiembre la empresa catalana pusiese en duda la continuidad de la producción de termos en Basauri al abrir la puerta a trasladar esta actividad a otra planta de la CAV. La incógnita en torno a la propiedad de los pabellones, que aún no han sido adjudicados por el juez -Cata cuenta con la marca y la maquinaria-, no ayuda a aclarar las cosas. Coincidiendo con la reapertura de las plantas de Garagartza y Eskoriatza, el director general de Cata, Francisco Martín, indicó ayer en ETB que la primera duda a resolver es quién será el propietario de las instalaciones de Basauri, e indicó que otro elemento central es comprobar “qué producciones, qué proyectos y qué actividades pueden recuperar un nivel de competitividad suficiente”. “Ese es el otro tema que estamos analizando y que estamos viendo cómo encajar en el presupuesto de 2015”, explicó Martín. Lo que sí ha avanzado Cata es que Edesa será la última fábrica en ponerse en marcha, como tarde en marzo. Todo apunta a que habrá producción industrial, aunque en menor medida que antes del concurso. El director de Cata añadió que se buscará “una solución específica”.
Por otra parte, la Corporación Mondragon asegura de forma “firme y definitiva” que no puede, “de ningún modo”, atender las demandas de Ordaindu y Eskuratu, que reclaman la recuperación de los ahorros que sus integrantes depositaron en estas cooperativas en concepto de aportaciones especiales, préstamos mercantiles y aportaciones voluntarias, porque “se trata de peticiones ajenas a la naturaleza y realidad” del grupo y para las que además “no cuenta siquiera con competencias”.
Garagartza y Eskoriatza. Cata iniciará la actividad en las plantas de Garagartza y Eskoriatza “la semana que viene o la siguiente”, indicó su director general, Francisco Martin. La firma catalana tiene previsto cerrar los contratos de 155 empleados en breve. Además, se subrogarán todos los contratos de Bergara.
700
Cata se ha comprometido a mantener 700 puestos en las plantas de Fagor el primer año, lo que se conseguirá en función “de la velocidad” a la que se desarrolle el negocio. En Edesa el compromiso es preservar 65 empleos el primer año y 98 en cuatro.