BILBAO - El Gobierno Vasco tendrá el próximo año un techo de gasto de 10.639 millones de euros, 423 millones por encima del ejercicio actual, (un 4,1% más), si, como todo apunta, logra el apoyo de los socialistas para aprobar su proyecto de Presupuestos. Serán las mayores Cuentas públicas de las que ha dispuesto nunca la CAV, pero estarán muy marcadas por los efectos de la crisis.
Dos datos ponen de relieve esa huella. El Departamento de Empleo es el que más crece, con 110 millones adicionales, debido sobre todo al impacto de las Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y de la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV), que ascenderán a 461 millones de euros, un 20% más. Y, además, el endeudamiento absorberá 1.291 millones a pesar de que la gestión del Ejecutivo y los menores intereses que exigen los mercados han permitido estabilizar la carga financiera. De hecho, la capacidad de Euskadi para tener bajo control su déficit permitirá recortar en 24 millones su endeudamiento bruto.
Si se elimina el peso de la deuda y de la RGI la capacidad de gasto del próximo ejercicio estaría solo 147 millones por encima del nivel de 2007, el año previo a la crisis, estaría más de mil millones por debajo de los de 2008. Los volúmenes no son comparables porque desde entonces la Administración Pública Vasca ha hecho un notable esfuerzo de contención de gasto, pero la confrontación ilustra la complejidad del escenario en el que se han diseñado los Presupuestos.
El consejero de Hacienda y Finanzas, Ricardo Gatzagaetxebarria, presentó ayer el proyecto que se debatirá las próximas semanas en el Parlamento. El consejero advirtió de que el cuadro macroeconómico sobre el que se sustenta el presupuesto está condicionado por los riesgos que se perciben en la horizonte: parón en las grandes economías europeas, baja inflación o riesgos geopolíticos como los de Rusia y Siria, entre otras cuestiones. Así, que abandonó la ortodoxia financiera para hablar de un posible “factor de corrección” que obliga a ser “prudentes” en el diseño de las Cuentas.
reactivación y protección social La recuperación será “lenta y moderada” y no habrá grandes alegrías, aunque aseguró que están garantizados los “vectores principales” de la acción de gobierno, “sostener y mejorar el modelo de protección social” e “incentivar la economía y la generación de riqueza y empleo”.
Gatzagaetxebarria dejo entrever que el proyecto es todo lo expansivo que podía ser y subrayó que se han incluido guiños concretos en cuestiones de bienestar social a las peticiones de los socialistas para propiciar su apoyo parlamentario. Si se elimina de la ecuación la variable de la amortización de la deuda, el gasto social se mantiene y supondrá un 75,1% del total.
A pesar de la tenaza de la crisis, los capítulos de inversión crecerán un 3% hasta los 1.223,4 millones, a un ritmo superior al del gasto corriente (2,5)%. En el detalle por departamentos, Educación y Sanidad dispondrán de los mayores recursos con incrementos cercanos al 1%. La consejería de Desarrollo Económico y Competitividad dispondrá de 427,7 millones para reactivar la economía, un 2,1% más.
El Departamento de Empleo y Políticas Sociales será el tercero en recurso y superará los 1.060 millones tras crecer un 11,5%. No solo aumentará el gasto prestaciones ligadas a la RGI, también lo hará en casi un 17% las bonificaciones a la Seguridad Social de cara a incentivar la creación de empleo.
Mención especial merece los recursos destinados al resto de secciones, una sección anecdótica antes de la crisis y que ahora se come 1.250 millones, con un incremento del 20,6%. Las amortizaciones y los intereses de la deuda pasan de 815 millones este año a 989 millones en 2015, más de 174 millones, un 21% más. En el lado de las infraestructuras, el crédito de gestión para acometer las obras de la Y vasca será de 350 millones de euros.
devolución de la extra El capítulo de gastos de Personal subirá un 1,7 % debido fundamentalmente al abono parcial de la paga extraordinaria suprimida en 2012, lo que tendrá un impacto presupuestario de alrededor de 50 millones. Los salarios de los 70.000 funcionarios de Lakua seguirán congelados.
Las cuentas cuadrarán si se cumplen las previsiones de recaudación previstas para el próximo año. Eso, explicó Gatzagaetxebarria, será posible si el consumo privado y la inversión sustituyen a las demanda exterior como componentes dinamizadores de la economía. En ese caso el PIB crecerá un 1,7% y se creará empleo neto por primera vez en la crisis, en torno a 5.800 puestos de trabajo.