gasteiz - De puertas afuera la actualidad del viceconsejero de Función Pública está marcada por la Ley de Empleo Público, una herramienta con la que el Gobierno Vasco quiere modernizar la Administración. Pero fuera del ruido mediático, Andrés Zearreta tiene una preocupación más acuciante, la necesidad de cubrir las bajas que se producen por la jubilación de los funcionarios. El próximo año el Estado elevará la tasa de reposición al 50% en los departamentos clave y Zearreta espera que se eliminen las limitaciones en 2016.

¿Les está generando una actividad extra la Ley de Empleo?

-Tenemos actividad extra, pero es una actividad extra de forma continuada. Es verdad que en este momento lo que es nuevo es que estemos trabajando en dos proyectos de ley, el de Empleo Público y el cambio en la arquitectura de la Administración. Lo que más trasciende es la Ley de Empleo Público, en el que, después de haber elaborado un anteproyecto, estamos trabajando con los agentes sindicales, pero también con otros agentes, que también tienen qué decir porque les va a afectar: la Universidad, las diputaciones, Eudel o los ayuntamientos.

¿Llega un ciclo de creación de empleo público con las nuevas OPE?

-Nuestras necesidades de personal son continuas, tenemos que ir llenando los huecos que van dejando las bajas vegetativas. Pero tenemos unas limitaciones legales que en estos momentos dificultan que podamos seguir adecuadamente el ritmo de reposición que necesitamos. Ahora tenemos una absolutamente insuficiente tasa de reposición del 10%. El año que viene, si la ley de Presupuestos recoge finalmente una tasa del 50%, se nos da un pequeño respiro, pero aún así será insuficiente. Desde luego lo que tenemos que hacer es aprovechar cualquier posibilidad que tengamos para mantener viva esta organización. Y estamos pensando ya en 2015, cuando afortunadamente el grifo estará un poco más abierto, y veremos la foto de miles de personas haciendo exámenes en el BEC. La tasa de reposición crecerá en sectores claves -Educación, Salud...-, habrá que aprovecharlo al máximo.

Los sindicatos presionan ya.

-Las OPE que están planteando los diferentes departamentos son limitadas, es cierto. Pero las cifras que han puesto los departamentos encima de la mesa hablan de unos cientos de plazas. Eso ya es reseñable. Es cierto que desde la parte sindical, lamentablemente, se descalifica. Seguramente si la cifra hubiera sido más elevada también se habría descalificado. Es el tenor en el que desafortunadamente estamos viviendo.

¿Qué plazos manejan para atender las necesidades de personal?

-Vamos a ser capaces de ofertar ya algunos cientos de plazas y en 2016 esperamos ir más allá. Siempre tenemos la espada de Damocles de lo que diga la legislación básica de Madrid. Desde luego, la Administración vasca tiene muchísimas necesidades, no solamente entre los sectores claves, también en la Administración General, y yo espero que en 2016 podamos hacer con absoluta libertad las OPE que necesitamos para seguir funcionando en condiciones.

¿Hay otra forma de hacerlo?

-Se puede cubrir puestos con empleo temporal o sustituciones en interinidad, pero la creación de empleo con mayúsculas es la oferta pública de empleo. Entonces se crea empleo fijo. Tenemos que hacer el mayor esfuerzo posible para ir consolidando las plazas que se nos quedan vacantes. Lo que no podemos es arriesgarnos a jugar al margen de la Ley.

¿No hay forma de saltar el bloqueo?

-No nos podemos arriesgar a poner en marcha una OPE que pueda ser cuestionada y que deje a miles de personas en una situación de indefinición después de haber hecho un esfuerzo. Tenemos que ser responsables. Lo que diga la ley lo tenemos que tener en cuenta, no puede ser de otra forma y ojalá en 2016 no exista límite para que podamos hacer las OPE que necesitamos.

¿De cuántas contrataciones estamos hablando?

-Hay algo más de 20.000 personas trabajando en Educación, y unas 26.000 en Osakidetza. Solamente las bajas vegetativas de cada año están en torno a la centena en cada caso, y llevamos unos cuantos años sin haber convocado ofertas públicas de empleo. Eso hace que cientos de plazas se vayan acumulando, que su gestión sea cada vez más difícil y son sectores clave. En el caso de la Ertzain-tza hay una tasa de reposición que hay que mantener si queremos que haya 8.000 ertzainas trabajando. Todos los años se van jubilando agentes, la edad media va creciendo y va haber picos de edad donde se va a jubilar mucha gente. Tenemos que ir llenando esos huecos y esperamos que 2016 no haya ninguna limitación.

A un ritmo de 100 jubilaciones al año y 8 años de crisis, solo en Osakidetza y Educación son 1.600 plazas, sumando otras necesidades, ¿estamos hablando de una oferta pública de en torno a 2.500 plazas?

-Está Osakidetza, está Hezkuntza, Justicia, la Administración General y la Ertzaintza. En los próximos años, la administración va a tener que cubrir miles de puestos de trabajo para seguir dando un servicio de calidad y eficaz. Estamos manteniendo el servicio, pero en algún momento vamos a sufrir.

¿Qué pasaría si no se levantan las limitaciones en 2016?

-Vamos a pensar que en 2016 esa limitación no va a existir y vamos a pensar que ese año vamos a poder hacer OPE también para la administración general. ¿Qué pasaría si en 2016 no ha cambiado esa política? No hacemos más que enfrentarnos a ella cada vez que vamos a Madrid, les decimos estáis tomando una serie de medidas que a nosotros nos están haciendo un daño terrible.

¿Un nuevo Gobierno en Madrid podría facilitar ese cambio?

Bueno, depende del Gobierno del Estado, que tiene mayoría absoluta, una mayoría que se está comportando de una forma absolutamente irreverente con otras administraciones. El proceso selectivo de la Ertzaintza es el más patente de todos. Nos debemos resistir y tenemos que hacer valer lo que es nuestro. Tenemos un autogobierno que tenemos que mantener y, desde luego, tener el objetivo de que vaya hacia adelante.