MADRID - El expresidente de Bankia y Caja Madrid Rodrigo Rato aportó ayer en la Audiencia Nacional un aval del Banco Sabadell por valor de tres millones de euros para cubrir la responsabilidad civil que le impuso el juez Fernando Andreu, al considerar que podría haber cometido un delito continuado de administración desleal por el uso de las tarjetas B opacas al fisco que tenían 86 exconsejeros de estas entidades, informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El juez impuso también una fianza de 16 millones de euros para el otro expresidente de la caja implicado, Miguel Blesa, que intentó que la aseguradora de Caja Madrid, Mapfre, se hiciera cargo de este aval. El plazo para la presentación de la fianza venció ayer sin que Blesa lograra hacerle frente y el juez acordará el embargo de sus bienes por esta cuantía.

Mientras tanto, continúan conociéndose detalles de las declaraciones ante el juez de los tres directivos de la caja señalados como cerébros de las tarjetas opacas, Rato, Blesa y el exdirector financiero, Ildelfonso Sánchez Barcoj.

Rodrigo Rato declaró que las visas B eran “transparentemente nítidas” y confesó su “sorpresa” cuando se enteró de que no habían sido objeto de una retención fiscal. “Si lo hubiera sabido antes de irme de Bankia, lo hubiera cambiado, no lo hubiera dejado así”, zanjó. Rato insistió en que este medio de pago “no era un incremento de retribución”, sino parte de su salario

Por su parte, Miguel Blesa dijo que “hay cosas que al Banco de España no se le cuentan con detalle a no ser que pregunte” -en referencia a las retribuciones de los consejeros de la entidad- y que la existencia de las tarjetas B “es un asunto que siempre fue pacífico y nunca planteó problemas” en auditorías internas ni externas.

Sánchez Barcoj aseguró que la visa opaca que tuvo en Bankia, con Rodrigo Rato al frente, se la dio el presidente y que, por ello, no dudó de la legalidad, aunque posteriormente supo que no se solicitó la autorización dentro de la caja. En Caja Madrid, explicó que esa autorización para las tarjetas era de 1994. En esta entidad, era la presidencia de Blesa la que autorizaba las visas y su límite de gasto y su departamento se limitaba a ejecutar las órdenes, según dijo. - Agencias