bilbao - Las nóminas son uno de los termómetros más fiables de la crisis y continúa haciendo mucho frío en las retribuciones de los trabajadores. El 60% de las empresas del Estado ha congelado el sueldo de sus trabajadores durante los últimos doce meses, frente al 25% que los subió y el 9% que aplicó recortes en las retribuciones de sus empleados, según un informe de Randstad Professionals sobre tendencias en los recursos humanos.
Sólo una cuarta parte de los trabajadores ha ganado poder adquisitivo, mientras que seis de cada diez cobra lo mismo que hace un año. La evolución de los precios este año, que en septiembre encadenaron su tercera tasa negativa consecutiva con un IPC del -0,2%, es la única buena noticias tanto para los que tienen el sueldo congelado como para los que han sufrido otro tijeretazo en sus nóminas.
El informe de Randstadt revela que un tercio de las empresas creen que el mayor obstáculo que tienen para captar talento es precisamente que los sueldos que ofrecen son poco competitivos, pero no tienen recursos o, simplemente, no están por la labor de elevar el nivel salarial para hacer más atractivas las pocas ofertas laborales que salen al mercado. Con los actuales niveles de paro, las empresas cubren sus vacantes o necesidades sin grandes problemas y casi siempre sin necesidad de modificar el planteamiento salarial estándar.
Son las nuevas reglas del mercado porque el estudio apunta a que el 49% de las empresas consideran que sus salarios son muy similares a los que paga la competencia. No hay grandes oscilaciones en las retribuciones. Mientras, el 17% estima que sus condiciones salariales y otros beneficios son superiores y el 15% que son inferiores.
La mejora de la situación económica se abre paso generando confianza en el tejido productivo. Las ventas aumentarán gradualmente a lo largo del año -sobre todo al final- y la recuperación real de las cuentas de explotación llegarán a partir del año que viene. El mensaje es optimista en un momento en el que la eurozona muestra síntomas de estancamiento.
Aumento de la facturación Así, de acuerdo con el informe elaborado por la ETT multinacional holandesa, seis de cada diez empresas prevén elevar su facturación este año, el 20% calcula que sus ventas se situarán al mismo nivel que en 2013, mientras que sólo el 9% de las compañías vaticina un descenso en su cuenta de resultado.
El 67% de las empresas cree que España experimentará un cambio de tendencia positivo en la situación económica a partir de 2015, en tanto que el 11% apunta a la parte final de este año como el momento en el que ocurrirá este cambio en la economía.
Según Randstad, las empresas se encuentran actualmente en un momento complejo para la gestión de los recursos humanos pues, en muchos casos, cuentan con empleados de hasta tres generaciones diferentes, por lo que las políticas laborales ofertadas deben estar en consonancia con esta situación.
En el caso de los profesionales más jóvenes, los integrantes de la llamada Generación Y, nacidos entre 1981 y 1999, las políticas más aplicadas por las empresas están orientadas al desarrollo de una carrera profesional (52%), mayor flexibilidad de horarios (52%) y la posibilidad de ofrecer más oportunidades internacionales (46%).
La flexibilidad de horarios es la política más aplicada internamente por las empresas para la gestión de los empleados que nacieron entre 1965 y 1980, la Generación X, con un 54% de respuestas. Le siguen los planes de desarrollo profesional (46%) y, a mayor distancia, el uso de redes sociales en la empresa (23%).
Para los trabajadores de edades más avanzadas, de la Generación del Baby Boom, nacidos antes de 1965, las compañías se centran en políticas relacionadas con la flexibilidad de horarios (44%); programas de actualización profesional (33%) y encuentros de trabajo para mantener la implicación (25%).