donostia - ¿El arranque de la producción de Fagor Electrodomésticos se confirma para este mes?
-Para nosotros es importante que se empiece la producción cuanto antes, sobre todo de cara a la campaña de Navidad, para volver a posicionar la marca en el mercado y que los potenciales clientes recuperen la confianza para que vuelva a ser una marca atrayente.
De momento, 60 trabajadores han sido ya contratados para trabajar en la planta de Garagartza. ¿Está habiendo algún problema de contratación, sobre todo entre los exsocios cooperativistas que son renuentes a entrar en una empresa anónima?
-No me gustaría llamar a eso un problema. No se está pudiendo contratar a todo los que eran antiguos cooperativistas. Ese era un aspecto que entraba dentro de las previsiones. Independientemente de que las personas que eran antiguas cooperativistas no quisieran incorporarse a un nuevo proyecto de estas características, existen suficientes personas preparadas y con capacidad en el territorio como para abordar la puesta en marcha de esa empresa. Eso genera una oportunidad para personas en desempleo, jóvenes bien formados que quizás además estaban trabajando en el ámbito cooperativo, como empleados por cuenta ajena.
¿Se había previsto el recurso de la Tesorería de la Seguridad Social a la liquidación de Fagor y que puede retrasar la firma de la compra venta de los activos a Cata?
-Independiente de que en los autos de adjudicación, habitualmente, el juez hace referencia a que no hay sucesión de empresa, la Seguridad Social, habitualmente, suele plantear este tipo de recursos. Es una actitud que no se entiende porque obstaculiza la adjudicación final y genera incertidumbre. Es la forma habitual de trabajar de la Seguridad Social.
¿El arranque de Fagor puede recuperar el ánimo en la sociedad, tras el gran impacto que supuso su quiebra?
-En el ánimo social del entorno de Debagoiena seguro que sí. La declaración de concurso de acreedores y la liquidación de Fagor fue un gran mazazo para todo Euskadi en general, para el sector cooperativo y para el entorno de Debagoiena porque es la parte más afectada, sin olvidar a Basauri con Edesa o Azpeitia con Grumal. Eso no significa que los empleos vayan a nacer de un día para otro. Ahora se va a activar una planta con 60 empleos, va a ser un proceso paulatino y no exento de dificultades porque hay que poner en marcha unas plantas que han estado paradas más de un año. Hay que recuperar la marca, la confianza del mercado, así como abrir otros nuevos. No parece que otras marcas hayan ocupado la posición que tenía Fagor, pero seguro que una parte se ha perdido. Hay que volver a posicionarse y eso siempre cuesta un poco.
¿Como es posible que tras un año fuera del mercado la marca Fagor no haya sufrido esa ausencia?
-Yo no soy experta en el sector de electrodomésticos. Parece que los análisis de mercado que han hecho inicialmente la propia Cata, incluso, en su momento, Cevital, hablaban de que había una cuota de mercado que existía como para poder ser atacada por Fagor. Fagor ha tenido una posición muy importante y ahora lo que se quiere hacer es abordar nichos de mercado de más calidad, a través de la introducción de elementos innovadores que ya se estaban haciendo con anterioridad. Se va a dar a la marca un posicionamiento de alta gama con más calidad, sin abandonar la gama media.
¿Hace un año usted hubiera firmado por un final del concurso como el que se ha producido?
Si me hubiera preguntado hace un año, probablemente, no lo hubiera firmado. Las cosas se han hecho bastante rápido para lo difícil que era el proceso porque no se había conocido una situación de liquidación de una cooperativa tan grande, que tenía tantas ramificaciones y con presencia en varios países.
¿El asunto de Edesa está ya finiquitado?
-Dentro de la oferta ganadora, Cata hizo una propuesta relativa a la linea de confort, donde están las plantas de Basauri y la de Bergara, con un proyecto en su conjunto. Vamos a ver si una parte de esa actividad se puede mantener en Basauri, pero lo importante es que esa línea de actividad siga adelante y se mantengan los empleos. Para nosotros es lo primordial.
¿La visita del diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano a Fagor, cuando todavía no ha arrancado, puede ser pretenciosanente interesada?
-Él sabrá cual ha sido la decisión que ha tomado para visitar la empresa. Entiendo que si el diputado general de Bizkaia se interesa por la planta de Basauri, el de Gipuzkoa lo haga por su tejido industrial. No solo ahora, sino todos y cada uno de los días. Debe ser una de sus principales preocupaciones.
¿Debería de haberse interesado antes?
-Durante los tres años y medio que lleva al frente de la Diputación de Gipuzkoa se debería de haber preocupado todos y cada uno de los días del tejido empresarial, industrial, económico que hace que pueda tener recursos suficientes para mantener el bienestar de todos y cada uno de los guipuzcoanos. Tenemos que cuidar y mimar a los empresarios porque han apostado y arriesgado mucho y generan riqueza y empleo.
¿Qué puede suponer la posible existencia de bolsas de petróleo o gas en el Golfo de Bizkaia si se confirman los estudios solicitados por dos compañías?
Somos un país con pocos recursos naturales, por no decir ninguno. Hemos tenido la experiencia de Gaviota que fue una buena experiencia y de éxito. Si hay posibilidad de generar recursos naturales en Euskadi bienvenida sea, evidentemente, con las máximas garantías medioambientales. Como siempre se ha hecho en este país. Es una oportunidad de actividad industrial, en la que por cierto, tenemos una cadena de valor impresionante con empresas bien preparadas que están actuando en todo el mundo. De momento, estamos en una fase muy preliminar y vamos a ver si hay posibilidades
¿Y desde el punto de vista del autoabastecimiento?
-Lo poco que tenemos es algo en eólico, biomasa y algunos experimentos que hemos hecho. Nos hemos caracterizado desde el EVE por hacer una apuesta por el gas natural y por ello tenemos en este momento en Gaviota una bolsa de almacenamiento de gas muy importante.
¿En este sentido como está el aumento de capacidad del gasoducto que conecta con Iparralde?
-Va un poco más lento de lo que nos gustaría. Es crucial tener una buena conexión con Europa. Esperamos que para el año 2015 esté terminada la conexión.
¿La apuesta también va por el desarrollo de la capacidad industrial para ser líderes en energía eólica offshore y solar?
-No hay un país tan pequeño como Euskadi que tenga tanta capacidad industrial en toda la cadena de valor desde los máquinas generadoras, las torres hasta los anclajes en el mar, cables, los astilleros etc. Aunque no parece que tengamos posibilidades de implantar parques eólicos a corto plazo, ello no va a a servir de obstáculo para ser unos actores de primer nivel en ese ámbito.
¿No es una contradicción que teniendo esa potencialidad industrial no tengamos ningún parque?
-Nos hemos caracterizado por hacer frente a las adversidades y de eso, nos hemos crecido. Ahora tenemos que seguir en esa línea y aprovechar la oportunidad de offshore.
¿Por cierto, cómo está el proyecto de Armintza?
-Estamos en la ultima fase de echar el cable y traerlo a tierra. Ha costado mucho porque no se puede echar el cable en cualquier circunstancia, hay que preparar toda la instalaciones en tierra. etc. La plataforma estará preparada para finales de año y tendrá un carácter experimental.
¿Se puede evitar situaciones como la que ha sufrido la empresa Goratu por vender supuestamente máquinas a Irán?
-Debemos mandar el mensaje a nuestras empresas de que tengan cuidado porque cualquier maquinaria puede ser susceptible de doble uso. Debemos estar en cierto países, pero siempre tomando las precauciones adecuadas y con las alarmas activadas.