madrid - Lo más llamativo de las declaraciones de Mónica de Oriol es que el mensaje llega de una mujer de 53 años, madre de seis hijos -tiene cuatro nietos- y que ha conjugado todo eso con el éxito empresarial. Con 21 años ya tenía tres hijos y con 28 compró Seguriber, la empresa que se encargaba de la seguridad en el Pabellón Madrid Arena durante la fiesta que acabó en tragedia en la noche de Halloween de 2012.

Varios empleados de la compañía -incluido su coordinador jefe y el vigilante de las cámaras de seguridad del evento- están imputados en el proceso judicial abierto tras la muerte de cinco jóvenes ese día. Los socialistas madrileños pusieron el acento precisamente en esta cuestión: “Es patético que una empresa que no se ha distinguido los últimos meses por su buen hacer tenga una cavernícola al frente”. Mientras que IU y UPyD coincidieron en exigir que la administración no contrate a una empresa que “veta” a las embarazadas.

Procedente de una histórica familia de empresarios vascos, De Oriol apostó por comprar una compañía precisamente por la imposibilidad de compatibilizar un trabajo por cuenta ajena con la maternidad. El proyecto arrancó con una docena de trabajadores y hoy superara los 3.000. Seguriber factura 100 millones al año y tiene una cartera de más de 30.000 clientes.

El éxito de su empresa le ha brindado la oportunidad de ser la primera presidente mujer de un club tan exclusivo como el Círculo de Empresarios y De Oriol lo ha situado en un primer plano con sus polémicas declaraciones. Ayer, fueron mujeres las que más contundentes se mostraron con sus palabras y le pidieron que dimita de su cargo al frente del lobby. Su impecable trayectoria profesional se está viendo ensombrecida por sus opiniones. - A. D. M.