Bilbao - La petición de permisos para investigar si la costa vasca alberga hidrocarburos en el subsuelo por parte de los gigantes energéticos Shell (Holanda) y Cairn Energy (Reino Unido) fue enmarcada ayer en “clave de oportunidad” por parte del Gobierno Vasco.
El departamento de Desarrollo Económico señaló, a través de un comunicado, que “nos encontraríamos ante un potencial proyecto que pudiera traer consigo consecuencias beneficiosas asociadas a la generación de recursos, creación de trabajo, actividad industrial y bienestar social”.
De momento, el Gobierno español, que es el que tiene competencias en la materia, anunció el miércoles a través del BOE que ha recibido la solicitud de permisos conjunta de las dos empresas. Ahora se ha abierto un plazo de dos meses para poder interponer alegaciones. Más tarde se evaluará si se les concede o no los permisos solicitados para comenzar las prospecciones en busca de gas o petróleo en una de las fallas geológicas que nos rodean.
Según el Gobierno Vasco, la actividad de exploración de hidrocarburos en mar (denominada off-shore) ya que se ha realizado previamente en Euskadi y hoy en día, es “muy habitual en la proximidad de diversas costas europeas y en el mundo”.
De hecho, según el Ejecutivo, en Euskadi el precedente es la infraestructura La Gaviota, situada frente a la costa de Bermeo, en la que se realizó la extracción de gas natural “mediante técnicas convencionales sin afecciones negativas”. Además, citó como ejemplo el caso “del Mar del Norte” en las costas de Escocia y de los Países Nórdicos, dónde la producción de hidrocarburos “se está llevando a cabo con las más estrictas garantías medioambientales”.
Sin embargo ya han surgido las primeras voces críticas con el proyecto. Es el caso del sindicato LAB que ayer denunció que solo la propia prospección “traerá consecuencias” a la costa, la pesca y el mar, como “explosiones sísmicas, contaminación, vertidos... etc”.
El sindicato además lamentó que la decisión “pone de manifiesto la falta de soberanía” del pueblo vasco ya que la resolución se tomará en Madrid. Del mismo modo, estimó que no se ha consultado el “modelo energético” deseado.