madrid - La exministra de Fomento Magdalena Álvarez presentó ayer su dimisión de la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), una decisión de la que culpa a presiones del Gobierno del PP, mientras que desde esta formación se vincula su renuncia a su imputación en el caso de los ERE fraudulentos en Andalucía. La también exconsejera de la Junta de Andalucía aseguró en un comunicado que ha puesto su cargo a disposición del BEI por el “alto riesgo reputacional” que le puede suponer a la institución su imputación, para preservar los intereses de España y de la entidad y para evitar los efectos negativos que la incesante presión del Gobierno pudieran tener sobre ambos.

En una entrevista a la Cadena Ser, Magdalena Álvarez fue aún mas contundente y acusó al Gobierno del PP de maniobrar en su contra para poner en el puesto a otra persona y ha asegurado que su renuncia al cargo no está relacionada con su imputación en el caso que investiga la juez Mercedes Ayala, ya que su situación procesal es la misma que la de hace un año. “Todo tiene un límite, y la maniobra, la manipulación, el acoso y la campaña del PP hacen mella en mí, en el banco y en España. Si ellos no son responsables y para quitarme de mi sitio y poner a otra persona están dispuestos a pagar cualquier precio, yo no estoy dispuesta a que mi país lo pague, ni el banco (...) ni yo misma, no vale la pena”, sentenció.

“A mí me imputan hace un año, en julio de 2013 (...) y cuando me imputaron llamé personalmente al ministro De Guindos y me dijo no te preocupes, tú sigue trabajando, que aquí no pasa nada, que sabemos qué es esto. Aquel hubiera sido el momento de decirme que me fuera”. Álvarez fue imputada el año pasado por la juez Mercedes Alaya, que investiga los ERE fraudulentos en Andalucía, por considerar que existen indicios de que cometió delitos de malversación y prevaricación durante su etapa como consejera de Economía y Hacienda de la Junta. La juez le impuso una fianza cercana a los 30 millones de euros.

Desde que se conoció su imputación en firme, el Gobierno apeló insistentemente a la responsabilidad de Álvarez para que abandonara su puesto en el BEI, al considerar que su situación procesal comprometía a la entidad europea y a los Estados que la designaron. - Efe