ZAMUDIO - Euskaltel ha alcanzado la madurez en pleno proceso de concentración del sector y, tras 15 años de vida, llega a ese punto con una solidez financiera que le permite perfilarse como comprador. Esa posición se refuerza con su vocación por mantener el negocio enraizado en Euskadi, lo que implica que no hay ningún interés en formar parte de un proyecto con un socio de mayor tamaño enfocado hacia otro horizonte. "No estamos para vender, si no para hacernos más grandes, pero también podemos seguir creciendo solos", resumió ayer el presidente del operador vasco, Alberto García Erauskin, en un encuentro con la prensa.

En esa línea, reconoció que Euskaltel ve con buenos ojos la posibilidad de expandir su actividad por toda la Cornisa Cantábrica a través de una "concentración" con R Galicia y la asturiana Telecable. "Si hay una oportunidad, daremos el paso. Si no la hay, tenemos espacio para seguir creciendo en nuestra casa", completó el mensaje el director general, Fernando Ojeda.

No hay negociaciones abiertas, tampoco prisa para abordarlas o un modelo a seguir. Lo que sí es evidente es que, en caso de producirse una alianza, Euskaltel está llamado a liderarla. El tamaño del operador vasco equivale a la suma de R y Telecable. Además, tiene una salud financiera y un margen de endeudamiento "suficiente" para comprar una de las dos y aliarse con la segunda. Y si el precio es ajustado incluso podría adquirir las dos, aseguraron los máximos responsables de la gestión de la compañía vasca.

"Criterios estratégicos" Con todo, el valor de la operación puede ser precisamente el principal obstáculo para que se formalice a corto plazo. Vodafone acaba de comprar Ono por 7.200 millones de euros -lo que supone 7,5 veces el beneficio antes de impuestos y amortizaciones de la adquirida- y ha calentado el mercado. Los accionistas de Euskaltel no están dispuestos a pagar un sobreprecio y cualquier concentración se realizará con "criterios estratégicos", sin las "urgencias" que han precipitado el movimiento del gigante Vodafone.

Entre las circunstancias favorables a una compra destaca la composición accionarial de las compañías. Tanto el operador gallego como el asturiano tienen como socios fondos de inversiones que rondan ya cuatro años instalados en los consejos y están cerca del periodo de permanencia medio de este tipo de inversores en un proyecto. No tardarán en buscar rentabilidad a la operación y Euskaltel estará ahí para escuchar ofertas.

De momento, no han hablado de una hipotética fusión con R y Telecable, si bien tienen una relación fluida con ellos gracias a las plataformas con las que realizan compras de terminales y comparten gastos en otras actuaciones del negocio.

Todo está en el aire en ese plano. En cambio, los proyectos más inmediatos están muy pegados a las oportunidades de negocio que se perciben. Euskaltel invertirá este año 50 millones, lo que supone el 100% del beneficio del ejercicio que se acaba de cerrar. Esos fondos se destinarán a ampliar la capacidad de la banda ancha fija y móvil, así como a reforzar nuevos productos y servicios avanzados.

En un contexto en el que las familias ajustan sus gastos en telecomunicaciones y los precios están claramente a la baja, la operador vasco aumentó sus beneficios un 4,1% el año pasado. Ha logrado aumentar su base de clientes y ampliar los servicios que suministra y continuará ampliando este curso su oferta. Gracias a ello fue posible que, aun teniendo ingresos de clientes un 2,5% inferiores -el conjunto del sector ha caído un 8%-, se pudiera cerrar el ejercicio con buena nota.

Euskaltel continúa ganando músculo financiero gracias a su proceso de reducción de deuda y cancelará este año el crédito solicitado para pagar la multa de 222 millones a Orange por la ruptura de la alianza que mantuvieron hasta 2006.

Los responsables de Euskaltel estiman que la compañía "tiene todavía mucho potencial en los negocios de valor en el mercado vasco", en el que sigue "muy centrado". Es el operador líder en Euskadi con una cuota de mercado de mercado en banda ancha ultrarrápida del 43%, del 60% en TV digital y del 40% en telefonía fija. El objetivo es seguir creciendo este año y, gracias a la inversión prevista, un 70% de los clientes actuales tendrá acceso ultrarrápido a internet este año. La mejora de la red atraerá nuevos clientes.

Externalización En relación a la externalización de servicios García Erauzkin y Ojeda anunciaron la inminente firma de un contrato con la francesa GFI, a la que se dirigirán 33 de sus trabajadores vinculados a Servicios. Desvelaron asimismo que mantienen contactos con tres compañías líderes a nivel mundial -la sueca Ericsson y las chinas ZTE y Huawei- para externalizar la división de Redes, que absorberá 133 trabajadores del operador vasco. Las condiciones laborales de todos los trabajadores externalizados se mantienen, en cumplimiento del acuerdo alcanzado con CCOO, y la parte de sueldo variable se convierte ahora en fija.

Los responsables de la compañía de telecomunicaciones vasca subrayaron que el acuerdo para la externalización de Redes les permitirá trabajar mano a mano con un socio muy interesante a nivel tecnológico. A su vez, la firma que se adjudique el servicio tendrá un oportunidad de reforzar sus posiciones en Euskadi y atender a otros clientes. Y cabe la posibilidad de que se generen nuevos puestos de trabajo.