gasteiz - Que la multa de las vacaciones fiscales iba a ser motivo de tensión entre las diputaciones y de éstas con el Gobierno Vasco se daba por descontado desde que el tema del reparto del pago se aparcó en el Consejo Vasco de Finanzas de febrero. Pero la polvareda política, en plena campaña electoral, que ha levantado desde que el lunes el Tribunal de la UE cifrara en 30 millones de euros adquirió el miércoles una nueva dimensión después del repaso que el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, dedicó a Confebask durante la asamblea de Cebek. "En aquel verano, cuando os llamamos a algunos de los que estáis aquí para deciros que había que recuperar las ayudas, que no había otra solución, comenzaron las críticas feroces. Y me dolió", rememoró Bilbao ante el plenario de empresarios, no sin recordar también que PP y PSE y algunos de los actuales integrantes de EH Bildu compartieron durante aquellos años algunos ejecutivos forales.
Toda una andanada del diputado foral vizcaíno que, más allá de reiterar las complejas relaciones que vienen manteniendo patronal y PNV en los últimos tiempos -el más claro ejemplo fue el descuelgue de Confebask del principio de acuerdo in extremis promovido por el Gobierno Vasco el pasado verano para prorrogar la ultraactividad de los convenios ante su inminente decaímiento por la nueva reforma laboral-, ha servido para avivar el enfrentamiento político al calor de la campaña electoral.
Respuesta que llegó desde la Diputación de Araba, gobernada por el popular Javier de Andrés, quien ante los micrófonos de Onda Cero afirmó que él "no se atrevería" a responsabilizar a los empresarios vascos "de nada" de lo ocurrido porque han sido "los paganos" de la situación y han tenido que "soltar" una cantidad 20 veces mayor que la multa impuesta por Luxemburgo. De Andrés advirtió de que, en algunas declaraciones, "se está mezclando la sanción con una acción ilegal" porque "si el 27 de agosto de 2008 se hubieran recuperado las ayudas, no hubiera habido sanción". "No se sanciona por lo que se hizo, sino por no haber ejecutado la sentencia", concluyó, no sin aprovechar para lanzar su dardo a los jeltzales, afirmando que a su llegada a la Diputación en 2011, tras el gobierno del PNV, constató que "faltaba el grueso principal de todo el cobro".
También desde Araba, el socialista Txarli Prieto tachó de "indecente" que el PNV trate de "sacudirse sus responsabilidades en la multa de 30 millones", entendiendo además que la imposición de la multa responde a una estrategia "suicida que fue decidida y mantenida" por el PNV que hizo que no se empezara a recuperar las ayudas hasta 2011, sentenció. A este respecto, la portavoz de Bildu en las Juntas vizcaínas, Irune Soto, censuró que "lejos de asumir el grave error que cometió la Diputación y el resto de territorios gobernados entonces por el PNV, Jose Luis Bilbao se dedica a lanzar reproches y a señalar a los demás de forma infantil". - DNA