vitoria. El Informe Laboral de la UPV/EHU señala como una de las conclusiones más "preocupantes" que el porcentaje de parados de larga duración, es decir, los que llevan más de un año en esta situación, se ha incrementado de manera "vertiginosa" en el último año. En concreto, han pasado de ser el 43% del total de desempleados a finales de 2012 a ser el 55% en el cuarto trimestre de 2013.

Esta cara del desempleo pone de relieve, según los autores del informe, "la enorme dificultad" que tienen los parados vascos para encontrar un puesto de trabajo. Más concretamente, se explica que lo que suele ocurrir es que una persona que pierde su empleo o bien encuentra un nuevo trabajo en un corto periodo de tiempo, lo que sucede sobre todo a aquellas personas que encadenan contratos temporales de muy corta duración, o bien se estanca en la situación de desempleado. Esto está haciendo que el colectivo de parados se mantenga "muy estable" pero aumente en edad y en duración en el desempleo ya que muchos de sus integrantes son las mismas personas que no encuentran un trabajo. Este grupo por tanto sería el que sufre con más virulencia las consecuencias sociales y sobre todo económicas -el seguro del paro tiene una duración máxima de dos años- de la crisis.

Otra característica de los desempleados es que está aumentando la presencia de las mujeres en el mismo, dado que muchas de ellas abandonan su situación de inactivas para tratar de encontrar trabajo. No obstante, las mujeres siguen suponiendo menos de la mitad del total de parados de la CAV.

En cuanto a los jóvenes, a pesar de que solo representan el 3% de la población vasca ocupada, también son solo el 11% de todos los parados, es decir, siguen siendo una parte relativamente pequeña. Esto significa que los jóvenes vascos se incorporan más bien tarde al mercado laboral debido a diversas causas como son la duración y el nivel de sus estudios o el envejecimiento de la población en general. Precisamente la situación del joven que alarga su etapa de estudiante porque no encuentra trabajo es una de las caras de la crisis que no queda reflejada en las cifras de desempleo.

En cuanto a los parados mayores de 45 años, sigue incrementándose el colectivo de manera constante cada trimestre, y son ya el 31% del total de parados. Esto implica que este grupo también tiene cada vez más dificultades para acceder a un empleo bien por los requisitos físicos o por los formativos.