GAsteiz. El Gobierno español aprobará el próximo viernes el nuevo mecanismo para determinar el precio de la luz y fijará la cuantía en la que subirá la luz a partir del 1 de enero. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, llevará al consejo de ministros una propuesta sobre la tarifa eléctrica que "recogerá mejor las señales del mercado" y que impedirá que se produzcan las "manipulaciones" que ha observado el Ejecutivo popular en la última subasta entre comercializadoras.

Soria aseguró en una entrevista en la SER que el recibo de la luz no subirá en cerca de un 11%, como quedó establecido en la licitación de la pasada semana, e insistió en expresar sus sospechas sobre el comportamiento del sector a la hora de definir el escenario en el que se fija el precio del suministro eléctrico. El ministro no quiso concretar si la luz subirá con el nuevo sistema de cálculo, pero el pulso del Gobierno del PP con las eléctricas se elevaría hasta un nivel crítico si el recibo no se incrementa, hasta un un punto al que no quiere llegar el Gabinete de Mariano Rajoy.

La luz subirá, falta por definir la cuantía y ese paso se dará el próximo viernes. La patronal sectorial, Unesa, defendió la legalidad de su actuación a través de su presidente, Eduardo Montes. "Desde el Ministerio se nos ha acusado de manera muy dura de haber manipulado cuando no existe nada que permita decir eso", dijo Montes.

El ministro afirmó que no desea entrar en un cruce de declaraciones con la patronal eléctrica. Consideró "legítimo" que Unesa "defienda sus intereses" y dijo que su Gobierno "defiende el interés general". Y en esa línea enmarcó el nuevo sistema de cálculo del precio que elabora Industria a contrarreloj.

De momento, el sector no se plantea presentar un recurso judicial en contra de la anulación de la subasta, si bien no descarta hacerlo en el futuro. Hay dos grandes incógnitas por despejar. La primera es el porcentaje en el que subirá la luz en el primer trimestre de 2014. Antes de la licitación anulada, las previsiones más extremas apuntaban a un crecimiento del 6% en la factura, algo más de la mitad del resultado fijado por el mecanismo actual, y es posible que el Gobierno central fije una subida que satisfaga al sector.

La Comisión de la Competencia considera que la desviación anómala en la subasta de comercializadores bajo sospecha fue de siete puntos, lo que implica que la subida del recibo rondaría el 8%, frente al 10,5% anulado. En ese caso, el alivio para las familias sería mínimo y todo apunta a que el PP buscara rebajar más el impacto. Sin embargo, existen más dudas respecto a cómo conseguirá el Ministerio establecer un mecanismo que establezca un precio sin romper los equilibrios del libre mercado. El encaje legal del nuevo sistema, junto con el porcentaje de la subida, será clave en el siguiente paso de las eléctricas, en un hipotético recurso judicial. La presentación de un escrito en Competencia para que se hagan públicas las irregularidades detectadas sumó ayer presión al enfrentamiento.

Unesa prosiguió mientras tanto defendiéndose de las acusaciones del ministro de Industria y Energía. La composición del pool que acude a las subastas es uno de sus principales argumentos. Las eléctricas solo representan aproximadamente un 10 % de los licitadores y el resto son operadores de mercado como grupos financieros eimportadores.

En relación a la subasta, la patronal defiende que la escasez de lluvia en diciembre ha frenado la producción hidráulica -la energía más barata- y ha obligado a reforzar el sistema con las centrales de ciclo combinado de gas natural, que es hoy tres veces más caro en Europa que en EE.UU. Habrá que esperar unos días para despejar dudas y comprobar si el nuevo sistema proporciona a los ciudadanos la "certidumbre" que ayer pidió el Gobierno Vasco.