GASTEIZ. El Gobierno Vasco se mostró ayer dispuesto a aumentar los recursos destinados a su Plan de Empleo (2013-2016) aprovechando el previsible incremento de la recaudación que en los próximos años se producirá derivado de la recientemente aprobada reforma fiscal.

El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, salió así al paso del dictamen del Consejo Económico y Social (CES) que observaba diversas "carencias" en el plan, entre ellas las económicas. En la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno, Aburto recordó que el organismo consultivo avala el plan.

"Es evidente que en materia presupuestaria y de medidas para el fomento del empleo nuestra capacidad de actuación es limitada", afirmó, aunque señaló que los 960 millones que se contemplan aumentarán si como todo apunta la reforma fiscal mejora la situación financiera del conjunto de administraciones. El dinero extra se destinaría los planes de cada uno de los posteriores años y a desarrollar también más programas de los que inicialmente están previstos.

El consejero valoró "positivamente" las aportaciones recibidas y adelantó que su departamento está incluyendo muchas de esas aportaciones en el propio plan de empleo que llevará a consejo de gobierno. También adelantó que no se va a revisar el plan porque el Departamento de Empleo considera que ha "cumplido con la solicitud de este informe y con el estudio de las aportaciones".

Según indicó, revisarlo "sería no poner en marcha las medidas que se contemplan", cuando, a juicio del Ejecutivo "es prioritario poner en marcha las medidas, entre otras cosas porque las medidas que están en el plan no se ponen en cuestión". "El informe del CES no dice no hay que hacer estas cosas, dice que hay que hacer más cosas", concluyó.

En concreto, el CES expresa en su informe su respaldo al objetivo del Plan de Empleo vasco, aunque advierte de la necesidad de que ejes y programas tengan una "mayor correspondencia" con las debilidades y amenazas detectadas. Además, considera que los recursos asignados en el documento para hacer frente a una "situación extraordinaria como la actual son insuficientes y deben ser ampliados".

Los partidos de la oposición se quedaron con esta segunda parte del mensaje y acusaron el Gobierno de Iñigo Urkullu de "vender humo" en una cuestión tan sensible como es en la actualidad la lucha contra el paro. El CES es un órgano consultivo compuesto por representantes de los sindicatos y la patronal, así como de las cajas de ahorro, cooperativas y asociaciones de consumidores y expertos económicos sin afiliación.